El venezolano José Morely Chocrón se declaró culpable el martes 16 de marzo en la Corte Federal de Manhattan de lavar más de 500.000 dólares. Audrey Strauss, fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, informó sobre el caso.
El dinero lavado habría formado parte de un plan para sobornar a funcionarios políticos brasileños, señaló un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense.
De acuerdo con el comunicado, se utilizaba una red y cuentas bancarias a las que Chocrón tenía acceso en virtud de su operación en un negocio de transmisión de dinero sin licencia.
“La banca del mercado negro la diseñaron para facilitar la evasión fiscal y se utilizó para facilitar lo que él pensó que era el soborno de un funcionario extranjero”, dijo Strauss.
Señaló que, sin que el venezolano lo supiera, el Buró Federal de Investigaciones había identificado su red y comenzó a trabajar inmediatamente para desmantelarla.
“Esta oficina continuará asegurando la integridad del sistema financiero de Estados Unidos identificando y procesando operaciones bancarias en la sombra como la de Chocrón”, agregó.
Intervención del FIB
Entre mayo de 2019 y octubre de 2019, Chocrón, en colaboración con sus coconspiradores, utilizó su red de contactos y cuentas bancarias para lavar fondos.
El dinero se lo habían proporcionado personas que, sin el conocimiento del ciudadano, trabajaban para la Oficina Federal de Investigaciones.
Esas personas informaron al procesado que los fondos eran producto de sobornos que se habían pagado a funcionarios públicos brasileños para obtener licencias y permisos.
En cuatro ocasiones, Chocrón aceptó dinero en efectivo de personas que trabajaban para el FBI o se dispuso a entregar el efectivo a sus asociados. Luego dispuso que los fondos se transfirieran a cuentas bancarias especificadas por el FBI, menos el pago de una comisión.
El comunicado del Departamento de Justicia señaló que Chocrón explicó que pudo recibir grandes cantidades de efectivo en Estados Unidos y hacer arreglos para que esos fondos fueran transferidos a cuentas bancarias.
El Nacional