Rector de la Universidad Cecilio Acosta: P. Eduardo Ortigoza. Por Eneida Valerio Rodríguez

LOS ZULIANOS DEBEMOS  RECUPERAR EL ESPÌRITU DE LUCHA DE NUESTROS ANTEPASADOS Y EMPRENDER JUNTOS

El Zulia cuenta historias de muchas maneras.Su potencial económico ha librado la permanencia como el prodigioso estado nacional en áreas fundamentales de la economía: agroindustria, agricultura y fundamentalmente la petrolera con una producción importante hasta antes de la era chavista.La magnitud caudalosa del mineral en sus entrañas, se dejó colar por varios días, con el “Reventón” en 1922 desde Cabimas que desató por días un incendio con serias dificultades para apagarlo. Fue una faena de tiempo y paciencia. 

Hoy, el Zulia amasa y devela sentimientos airados por el abandono, desidia y maltrato en su vasta geografía. Todo languidece y el gobierno nacional y regional lucen muy bien su incapacidad para rescatar lo mínimo de una convivencia posible. 

El P. Eduardo Ortigoza, rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta, advierte sobre la necesidad de los zulianos para recuperar la fe y confianza en sí mismos, tanto los que estamos acá como afuera.Tenemos que emprender juntos bajo un gran pacto de  unidad, a través de proyectos educativos, motor dinamizador de las capacidades de una comunidad. Con todo, se  retomarà el espíritu de lucha de nuestros antepasados dejando de lado las ideologías.

La unidad, requiere nuevos líderes y sabemos de la potencialidad existente, que obliga abandonar el miedo y asumir compromisos, para no seguir paralizados. En la medianía del pasado siglo, la Universidad del Zulia, fue reabierta, como respuesta de zulianos comprometidos con esa necesidad.Igual lucha se libró para que se creara la misma, luego de contar solo con la UCV y  ULA. 

Las dificultades de pobreza y abandono de aquellas etapas mencionadas por el gobierno nacional, eran terribles y aun así, salimos adelante. El gobierno nacional, sabe que cada día está más solo y requiere apoyo buscado no importa que sean gestos. 

El demoledor Informe de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos Michelle Bachelet, presentado hace pocas  semanas en Suiza, sobre el régimen y sus violaciones a tales derechos, constituye un buen ejemplo de lo que sucede cuando las ideologías se dejan de lado para dar paso a la verdad. Por vez primera, de manera organizada, muchos países  han dado importancia a nuestra situación,es un significativo aliento para sumar esfuerzos y abandonar los nudos que nos separan. No podemos tener miedo exhortaba san Juan Pablo II. Y nosotros no podemos seguir paralizados en el Zulia. 

Ortigoza, Dr.en Derecho Canónico de la Universidad Gregoriana de Roma es Vicario para la Educación y la Cultura de la Arquidiócesis de Maracaibo, se queja de la invisibilizaciòn que los MCS dan a la iglesia no obstante, grandes esfuerzos. En el Zulia, atiende más de 50.000 niños con ayuda de Caritas y UNICEF La iglesia ha llegado hasta las zonas fronterizas en materia de salud y El Vaticano ha colaborado con equipos e insumos.   

El Saladillo, forma parte de la parroquia Chiquinquirá.Se extiende desde la Calle Ayacucho hasta la Avenida Falcón y da cuenta de una enjaulada y exitosa memoria de recuerdos. El P.Ortigoza, nació en la populosa barriada en la calle 97 y visitaba con frecuencia a las  familias de Luis Arrieta y Luis Fereira, porque compraban en una bodega cercana a las Quince Letras. Recuerda al profesor  Luis  Arrieta, muy respetado en la comunidad por sus conocimientos. En El Saladillo, acrecentamos como familias, la solidaridad,cuando las piquetas llegaban para desalojar las casas que conformaba parte de nuestro patrimonio. Hubo una ruptura de las raíces familiares, con aquella ejecución de obras. 

Cuando nos tocará? Preguntábamos cada semana. Hoy al recordarlo, veo el abandono de la zona, basada según define Luis Arrieta, esta parte de la Parroquia Chiquinquirá,entre las calles Ayacucho y Falcón.La nostalgia de los saladilleros, habla de sus ilustres hijos en religión, ciencia, educación y música entre otros. Todo, produce un contagio sigiloso de recuerdos inacabados, fortalecidos en la devoción a la morena patrona de ojos entreabiertos, adueñada desde hace muchos años de una Basílica Menor con nombre de santo y no de virgen. También, define la gastronomía engrasada con azúcar, cebollines, hierbas ,especies y fuertes aderezos, entremezclados en; empanadas, mandocas y pastelitos.

MONS. EDGAR PEÑA PARRA. Me fui joven al seminario Interdiocesano de Caracas después de concluir el Bachillerato. Me encontré al amigo de la vecindad, el P. Edgar Peña Parra, quien desde 2018 ocupa el cargo de Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaria de Estado, por disposición del papa Francisco. Se marchó desde el Saladillo a Europa en 1985 cuando Mons. Roa Pérez lo escogió, acatando la decisión Vaticana de formar jóvenes para funciones diplomáticas. Inteligente y con un breve desempeño en 3 parroquias marchó a Roma en 1984.Se graduó de Dr. en Derecho Canónico y comenzó funciones diplomáticas en 1993 como sacerdote.

Ortigoza, era párroco en la Basílica de San Juan de Dios donde se ordenó Peña Parra el 23 de agosto de 1985.Desde Europa venía con frecuencia a visitar a sus padres y recordar las gaitas y Veladas saladilleras de su infancia.Este tercer prelado en jerarquía en El Vaticano luego del Secretario de Estado, nació a cuadra y media de las Quince Letras. Vivió frente a la placita del Obrero cerca del Colegio Libertador donde estudió primaria.Hoy, la zona la ocupa las instalaciones del diario Panorama. 

Alfredo Valbuena, recuerda la celebración en una playa propiedad de la familia Doria que reunió a varios amigos y familiares. El P. Andrés Bravo párroco de la Guadalupe donde se inició  el P.Peña Parra con juego de dominó. Pedro García, recuerda una visita a su casa y una escuela compartida en un grado alguno con un hermano, llamado Robin Peña Parra. Los recuerdos afloran y evocan coloridas tardes de sol poniente borde cada tarde de la Basílica de San Juan de Dios. 

Las Veladas contagiaban desde antes del 18 de noviembre a la comunidad y empataba el jolgorio con los patinadores de diciembre. Banderas blancas y azules, tertulias y amigos eran, tradiciones sembradas en cada corazón cercano a la chinita de tez morena y manto contrastado en azul y rojo.   

Estuvo el P. Peña  Parra,en Zimbabue, Kenia, Yugoslavia, Ginebra en representación del Vaticano en la ONU donde se desempeñó como Secretario y Ministro, Consejero. Le tocó vivir la guerra de Kosovo. Desde allí  vino a México en 2011 y fue nombrado obispo y asumió funciones de Embajador. La primera nunciatura la ejerce en Pakistán y después en Mozambique, países de extrema pobreza que le permitiò la comprensión de la situaciòn. Tuvimos con el P.Andrès Bravo ,la oportundad de visitarlo y entender las demandas y urgencias de aquellos países. Fuimos luego a México donde lo nombran obispo.

Eneida Valerio Rodríguez

@eneidavalerio