Este jueves 15 de abril se conoció que la cantante Paulina Rubio perdió la batalla legal con su expareja Gerardo Bazúa por la custodia de su hijo. El padre habría demandado a la artista y solicitado ser el padre legal del niño, ya que, ella no le permitía verlo.
Desde el 2009 el exmarido de Paulina denunció que solo podía ver a su hijo Eros por 20 minutos, debido a que la cantautora había usado su poder económico para esconder al pequeño.
Más tarde, en 2020 Bazúa reveló al programa Despierta América, que había protagonizado algunos episodios violentos de Paulina en lugares públicos, pero que no había querido llevar la situación al ámbito legal por considerarlo algo muy personal.
Ahora, él pidió ante la corte ser reconocido como padre biológico y legal de Eros para poder verlo, pero solicitando que la manutención no cayera en él, pues la diferencia de ingresos entre él y «La chica dorada» son muy diferentes, además solicitaba que su exmujer le pagara la manutención, una indemnización y un seguro de vida.
Ambos artistas nunca se unieron en matrimonio, por lo que posiblemente Eros no recibió el apellido de su padre y no fue reconocido como su hijo, por lo que su madre gozó de custodia completa.
Finalmente, el 13 de abril, el juez encargado del caso determinó que Gerardo es el padre de Eros y se firmó un acuerdo de confidencialidad por el cual no se ha revelado información sobre cómo se repartirán las obligaciones como padres.
Según el show televisivo mencionado, lo que se sabe es que el hijo de los artistas tendrá residencia oficial en el estado de Florida, Estados Unidos, y como cualquier menor de edad, no podrá ser trasladado a otro país sin el consentimiento de ambos padres.
Revista Ronda