La desinformación y la influencia de los medios, ha creado mucha más contradicciones, entre el avance y el atraso en el sector opositor. Conformando esto, un factor determinante del ritmo, que debe caracterizar su proceso de consolidación. Sumado al gran número de tensiones que afrontan actualmente los venezolanos, entre lo que se entiende por integración y diferenciación, cuya complejidad social, ofrece atinados elementos para poder elaborar un diagnóstico de las condiciones que pudieran operar para establecer vínculos, para obtener los métodos y técnicas, que permitan analizar la compleja y traumática realidad que compartimos. Que pudieran producir los cambios necesarios en la realidad que afrontamos.
Para participar coherente y efectivamente. Establecer la hoja de ruta, que aspira la sociedad y los venezolanos. Donde ha encontrado residencia la no participación.
Para poder explicar, este abandono a hacer política, por quienes se encuentran sumergidos en un estado de “alienación” por un sentimiento de impotencia, frente a problemas de carácter político, económicos y sociales, cada vez más complejos, que consideran, que nada se puede hacer para resolverlos y buscar soluciones.
Al analizar una de las manifestaciones de la apatía política, como es el abstencionismo, que se refiere esencialmente a la “no participación”, en la consulta de diciembre esto quedó, despejado. Se verificó, claramente la existencia de una relación entre este tipo de comportamiento político. Y donde los sectores sociales de mayores ingresos y con un alto nivel educativo, de los pocos que quedan, se muestran más dispuestos a participar electoralmente, que aquellos con bajos ingresos y menor educación.
La cultura política constituye un “código subjetivo” que media entre el individuo y la vida política, a través del cual construye su percepción de lo político y norma su comportamiento. Y esto solo es posible, a través de una propuesta política, no sólo de nuevos actores, sino con los mejores. Y cuando nos referimos a los mejores, nos referimos a los de experiencia comprobada, que inspiren confianza y certeza de lo que se persigue. Que no constituye un elemento de edad, sino de convicciones. Que vendrían a conformar, un contexto histórico concreto, por lo que el estudio de dicho contexto resulta, de la Cultura política, su participación y consolidación democrática, que subyace al comportamiento político de una sociedad. El comportamiento político es un fenómeno complejo, que debe de ser acompañado por la credibilidad, que la tienen, por ello, la ciencia política como la sociología lo han hecho objeto de un creciente interés, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo xx.
Todo proceso político, implica no sólo cambios en la esfera de la política de un país, sino también transformaciones en otros aspectos de la vida social, particularmente en el ámbito de la cultura. Por lo general, toda transición política, tiende a producir cambios sociales a gran escala. Por esto el régimen, ha pretendido establecer patrones culturales, respecto de la política y la participación en los asuntos públicos, es preciso evaluar su naturaleza la cual ya declina ante la tenebrosa realidad por ellos creada y que están viviendo.
Por falta de estos aspectos, es que la persiste y la resistencia en los ciudadanos, por esta contradicción entre el avance en el aspecto formal del proceso que vivimos y el rezago en el aspecto cultural, es y será un factor determinante del ritmo que debe caracterizar al proceso de consolidación de nuestra unidad y la de los venezolanos.
Dr. Johnny Ramón Galué Martinez
@COOTUR