El gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, y el Ministro de Educación Universitaria, César Trompiz, anunciaron que la administración de Nicolás Maduro designará un «protector» para la Universidad de Oriente (UDO), porque, según ellos, «la rectora abandonó» esa casa de estudios.
Esta decisión arbitraria no es nueva para quienes ostentan el poder en Venezuela, a varios estados como Táchira y Nueva Esparta, así como en Miranda, cuando era gobernador Henrique Capriles, le fueron impuestos también «protectores» para suprimir funciones de los mandatarios electos y seguir directrices de Nicolás Maduro.
En esta oportunidad, el yugo chavista le cae ahora a la rectora de la UDO Milena Bravo, quien perderá potestades administrativas frente a la nueva directiva impuesta por el PSUV, lo que viola descaradamente la autonomía universitaria.
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