Mons. José Luis Azuaje: Después de la beatificación de José Gregorio se darán cambios importantes en el país

José Gregorio Hernández, constituye la centralidad de la entrevista con Mons. José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo desde 2018. Sin embargo, el próximo Beato, de fe inquebrantable en su formación científica, supo difundiéndola, concienciar al país sobre la profunda crisis que le afectaba y esto, deriva en tiempo y espacio, coincidencias similares con el nuestro. Tal situación, impuso abordarla, a fin de encontrar en respuestas con discernimiento soluciones fundamentadas en la unidad con todos los sectores de la vida nacional. Herramientas para aliviar el sufrimiento de la población. 

De Valera, la llamada capital comercial de Trujillo. Mons. Azuaje,lo deja colar con orgullo. De sólida formación intelectual, completada  en buena parte en la Universidad Gregoriana de Roma no separa la fe de las actividades del hombre y aspira el entendimiento entre los venezolanos para avanzar. Consideración que fundamentará nuestras próximas  actuaciones. No evade tema.Tampoco deja  espacio a la duda.

Ocupa por segunda vez la presidencia de Caritas Internacional para América Latina y el Caribe que concluirá en 2023 y es Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.

 Un sobrino pidió en 1949 la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández. Un proceso largo a entender del venezolano creyente del llamado médico de los pobres. El P. Luis Ugalde, exrector de la UCAB señala que ahora, la beatificación llega con celeridad y en el momento oportuno en medio de la crítica  situación humanitaria que nos afecta.

¿Visto así, cómo puede interpretarlo en su condición de Presidente de Caritas que habla de una amistad social, al acercarse la fecha de beatificación pautada para el próximo 30? 

Descifrar los  misterios de Dios  es difícil. José Gregorio, vivió a plenitud con la práctica de valores. Lo hizo con su vida profesional, relevando los asuntos de fe. Enfrentó en  1918 la peste española y corrió el riesgo de infectarse. Sin embargo, no se desganó frente sus obligaciones y construyó con la ciencia, fortalezas para mejorar la salud, que logró  con buen éxito,en su capacidad de servir a los más necesitados.

Estoy seguro que después de su beatificación, cambiarán muchas cosas. Implica, meternos en el corazón de José Gregorio  quien innovó en la ciencia y facilitará  entenderlo en medio de este caos donde debe privar  la entrega con vocación a Dios. Tal, dice el papa Francisco.

Nos motiva en Caritas una institución para los más vulnerables, discernir en los signos de los tiempos y desarrollar una mayor conciencia de solidaridad, en el servicio. No es una organización autoreferencial. Servimos a los más pobres y necesitados, situación en la que insiste el papa Francisco.  Y creo necesario, fortalecer la solidaridad tanto en lo político, social, cultural incluyendo a la iglesia. 

La muerte del Dr. Hernández, fue una clara demostración de fe. El pueblo caraqueño cargó la urna y por varias horas caminó en compañía de un profundo silencio ante la inaudita noticia, que obligaba el paso final en el Cementerio General del Sur. José Gregorio, es nuestro, dijo, aquel pueblo, el 30 de junio de 1920. Comenzó allí, la demanda para pedir su santidad en un largo proceso. El papa San Juan Pablo II refirió su admiración a los venezolanos, porque en su visita a Venezuela en 1986, le entregaron un documento con 5 millones de firmas solicitándole la beatificación. El país, contaba 25 millones en total.

¿Podemos entendido tales consideraciones en torno a los hechos a su muerte, considerar inédito su caso, como manifestación de fe del pueblo venezolano para pedir sin desmayo su beatificación? 

Dios, siempre da hombres y mujeres en tiempos de dificultades. Cuando íbamos a Roma en obligaciones propias de la CEV pedimos como necesidad este signo de santidad, luego de nuestras 3 Beatas que le anteceden. José Gregorio Hernández, es un laico de fe, de la calle, de la familia y es exitoso ejemplo de la práctica de valores. Se requería el milagro, que solo hace Dios por intercesión porque la iglesia es muy seria en este particular. Se dio y se aceptó. Llega el  acto de beatificación y estoy seguro, se darán cambios importantes después del evento. Porque está muy claro esa urgencia en nosotros. Significa, dar un giro en nuestras vidas.

Vivimos grandes  problemas y sufrimiento y en ese contexto, podemos reflejarnos en José  Gregorio, quien nos enseñó amar a Venezuela, y lo demostró, escuchando a la gente  hablándole de Dios sin desentenderse al mismo tiempo, de la realidad social muy difícil en su tiempo. Esta condición, es precisamente la marca de un santo 

El Cardenal Pietro Parolìn, quien asistirá en representación del papa en Caracas el próximo 30 para la beatificación, afirmó desde Roma que esta causa, significa una gracia y resurrección para el pueblo venezolano. ¿Puede implicarse esa frase, en la situación política del país y de manera particular, en la falta de vacunas?

Los venezolanos, tenemos pensamientos mágicos, queremos nos resuelvan los problemas  y debemos cambiar en nuestras mentes. Aparecen en esas  condiciones los mesías y nos quedamos en liderazgos individuales y  todo impide preguntarnos; ¿cómo podemos  servir al país?

En la historia se  registran países en peores situaciones al nuestro. Hubo unidad, acuerdos entre sectores y salieron adelante. Si no estamos ganados para la unidad, este hermoso barco que se llama Venezuela, se hundirá. José Gregorio, es fiel testimonio de servicio. Estudió en Europa y optó por regresar para enseñar lo aprendido así, sus  estudiantes dejaron fieles documentos  de su sabiduría al servicio. 

En la CEV hemos publicados dos documentos sobre la vacuna contra la Covid-19. Lo sintetizamos en 4 aspectos; todo el pueblo debe ser vacunado y organizado en sectores principales para recibir las dosis respectivas.  En primer lugar los médicos, sanitarios y luego los sectores más vulnerables. Debe por otra parte, privar un acuerdo de concertación en todos los sectores de la vida nacional para que  sean aplicadas aquellas reconocidas científicamente por la OMS. Asimismo, debe llegar a todos los estamentos de manera equitativa y no a privilegiados. Lo cual, facilitará  en breve tiempo, la vacunación en 7 0% de la población. Y  ante el aumento inusitado de casos, debe prevalecer la solidaridad del pueblo. 

¿Tenemos un discurso de escasez. Estamos castrados frente a lo positivo  y alimentamos ese discurso con lo que el gobierno suma méritos en haber logrado mucha desesperanza en nosotros. Entonces, cuando habla de cambios, cuáles son los más importantes. Qué hacer más. Qué hacer menos. Necesitamos nuevos líderes?

Cambiar nuestras potencialidades y ponerlas en comunión con otros y no tener líderes que se creen salvadores. Necesitamos  nuevos líderes con menos individualismo. Creo en la conversión,  que significa que todos nos necesitamos y poder entrar en la cultura del encuentro en comunidad con el pueblo.

En tal sentido, hay un cambio de concepción de liderazgos donde se requiere cambios incluyendo la iglesia. Necesitamos ser comunional, practicar la solidaridad. Los líderes deben abrirse al discernimiento.

¿Se estiman entonces desde la iglesia aproximaciones con otras religiones especialmente las cristianas?

Si existen tales aproximaciones. Para salir de la tumba  de lo frío de esos  encierros,se requiere abrir esas compuertas de la frialdad y todo significa salir de la cruz que hemos llevado por varios años, a la resurrección. 

Nota de Prensa | Eneida Valerio