En una época abrupta por la presencia de la pandemia del corona virus, se nos marcha otro buen hípico, y se trata de Matteo Meo Pollino, inversionista de origen italiano que hizo del estado Bolívar su hogar.
Según nos relata con buena pluma, el colega David García en su portal Correo Hípico, el doctor Matteo Meo Pollino, viene a representar una de las figuras más emblemáticas de los últimos años del hipismo guayanés, justamente la zona donde comenzó el turf criollo hace más de 200 años, en Angostura.
Su obra fantástica fue la creación del Centro Turístico Ecuestre Rancho Alegre, un hipódromo privado -desde 2006- que surtió de buena sangre y gran cantidad de jinetes al hipismo, además de la raza de pony y cuartos de milla, desde hace más de 2 décadas.
Nacido en Sicilia, Italia en 1938, llegó a Venezuela estando niño y su primer contacto con el hipismo fue gracias a su padrino, Vittorio Catanese; y fundó la Clínica Santa Ana en Bolívar.
Pollino fue entusiasta propietario y criador, dueño del haras HM, creó Rancho Alegre, emporio que sirvió los lunes por muchos años de las carreras de caballos para toda Venezuela, con solidez.
Cada 12 de octubre, se realizó el tradicional Gran Derby Guayanés en Rancho Alegre, hasta que cerró hace 4 años.
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