Zinedine Zidane deja de ser entrenador del Real Madrid por segunda vez en su carrera. La primera vez que abandono el puesto fue en 2018. Tres años después, por causas similares, ha decidido dar un paso al costado para que se empiece un nuevo proyecto sin él. El club lleva ya algunas semanas preparando este escenario consciente de que el francés tenía en su cabeza dejarlo. A partir de que el anuncio sea oficial, la dirección deportiva se pondrá manos a la obra para traer un sustituto y empezar a planificar la temporada que viene.
Zidane lleva desde marzo generando dudas con su continuidad. A pesar de tener contrato hasta 2022, se ha negado en todo momento a asegurar el cumplimiento del mismo. La principal razón es su política de trabajo: la idea es, como siempre ha comentado en rueda de prensa, ir día a día midiendo sus sensaciones, que desde hace meses no son las ideales. Zidane ha acabado agotado tras una temporada tan exigente. El equipo ha tenido muchos problemas (lesiones, falta de gol, tropiezos…) y él siempre ha sacado a dar la cara por los suyos. El desgaste se ha notado en sus últimas ruedas de prensa.
Otro motivo que ya provocó su salida en 2018 fue la necesidad de reformular el equipo. Por aquel entonces, Zidane tenía la idea de realizar algunos cambios, pero ante las discordancias con la directiva y la responsabilidad de tener que ‘echar’ a jugadores que le habían dado todo, prefirió irse. Este verano el Madrid prepara un nuevo proyecto que pasa por echar a muchos futbolistas, algunos de ellos leyendas, y darle más peso tanto a los fichajes que lleguen como a los jóvenes, incluyendo los cedidos (Ceballos, Odegaard…). El francés no se ve preparado para liderar este proceso.
Esto está ligado a otra causa. Si algo ha caracterizado a Zizou estos años ha sido la defensa que ha hecho de su gente y sus jugadores. Futbolistas como Varane o Ramos, que han sido fundamentales en su idea, están cerca de salir del equipo. Sin ellos, el francés queda debilitado, ya que, además de ser de su confianza, piensa que siguen teniendo mucho fútbol que dar al Madrid.
Sin embargo, el motivo que desató la incomodidad de Zidane en su puesto llegó a mitad de temporada. Cuando peor iban las cosas para el equipo, coqueteando con la eliminación de Champions, algunas personas desde dentro del club filtraron que su continuidad no estaba asegurada. Esto es algo que el entrenador no aceptó teniendo en cuenta que el equipo empezaba a vivir muchas complicaciones y que todavía no se había caído de ninguna competición. El tiempo le ha dado la razón, ya que menos en Copa, el Madrid ha peleado hasta semifinales de Liga de Campeones y hasta la última jornada en Liga.
Las críticas desde dentro del club no han sido las únicas que han molestado al entrenador. Cree que desde los medios de comunicación se le ha ‘pegado’ demasiado y, en muchas ocasiones, sin motivo. Ha dejado claro su mal estar en varias ocasiones ante la propia prensa a lo largo del curso.
«Estoy seguro de que el Madrid puede ser mejor equipo sin mi», dijo en rueda de prensa recientemente. Una frase que aúna todos los motivos de su marcha. El club camina sin retorno a una nueva etapa y él no quiere formar parte de ella.
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