La situación de alarma se mantiene en la Casa Hogar San Vicente de Paúl, ubicada en Carabobo. La tarde del martes 15 de junio se conoció de la muerte del quinto residente del lugar, tras padecer severos síntomas de COVID-19.
Así lo confirmó el presidente del Colegio de Enfermería de la entidad, Julio García. La víctima fue identificada como Sergina Ríos Martínez y falleció en el Hospital Rafael González Plaza, de Naguanagua, al que fue trasladada junto a otros dos ancianos, la tarde del domingo 13, una vez examinados en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de La Cidra.
El gremialista acudió la mañana de este miércoles al asilo, junto a una comisión de cuatro enfermeras, para apoyar en las labores asistenciales.
Ahí verificó que están aislando a los pacientes de los que no tienen síntomas y recalcó que por las características físicas del lugar, con su gran ventilación y áreas espaciosas contribuyen a mitigar la enfermedad.
Las muertes comenzaron el lunes 7 de junio con Alfonso Trujillo, mientras que su hermana Mercedes falleció al día siguiente. Se conoció que ellos dos tenían prueba positiva de COVID-19.
Desde ese momento varios residentes presentaron síntomas de coronavirus y Sor Carmen Prada, religiosa que trabajaba en el asilo, murió el jueves 10 de junio.
En principio, ella tenía síntomas leves, se realizó la PCR y resultó positiva, pero como no se sentía tan mal siguió atendiendo a los ancianos hasta un día antes de su muerte, cuando fue inevitable para ella quedarse acostada por el malestar.
El domingo 13 en la mañana, mientras se recibían donativos, murió Rosa Vázquez, una residente de más de 70 años, quien también tenía sintomatología de COVID-19.
Pruebas rápidas
Durante el martes y este miércoles, personal de enfermería del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud) ha asistido al ancianato, donde viven más de 80 personas, y han realizado pruebas rápidas de detección de coronavirus, pero en pocas cantidades.
“No sabemos cuántas se hicieron el martes, pero hoy solo se aplicaron 13 y lo ideal es que se les haga a todos de una vez para abordar mejor la situación”.
Trascendió que varios resultaron positivos pero no se precisó el número exacto y se trabaja en el aislamiento de los enfermos.
Un residente que tuvo prueba negativa informó que desde esta semana, cada mañana le dan dos pastillas de vitaminas y que la mitad de las religiosas siguen enfermas y están en cama dentro de sus habitaciones en la institución.
Se desconoce el estado de salud de los dos ancianos que siguen en el Hospital Rafael González Plaza con síntomas severos de COVID-19.
Hasta ahora, siguen llegando donativos de medicinas, insumos y comida, de parte de la sociedad civil y la exigencia del sector salud es a la activación de una jornada de vacunación en el lugar para evitar mayores consecuencias negativas.
Caraota Digital