El primer auto de carreras volador del mundo —capaz de pasar de cero a 100 kilómetros por hora en 2,8 segundos, tan rápido como un bólido de Fórmula 1— ha sobrevolado un desierto del sur de Australia por primera vez antes de debutar en una carrera aérea, que tendrá lugar este año.
Se trata del ‘Airspeeder MK3’, diseñado por la compañía australiana del mismo nombre. La empresa reveló que durante el torneo se celebrarán tres eventos individuales en «lugares inaccesibles para el automovilismo tradicional». En la competición podrán participar hasta cuatro equipos con dos pilotos cada uno, que conducirán los vehículos de forma remota.
El objetivo de la empresa es contar con pilotos humanos en la cabina para el 2022.
«Nada impulsa la innovación como las carreras. El mundo está preparado para la movilidad aérea avanzada y estamos orgullosos de hacer historia introduciendo la primera serie de carreras del mundo para coches eléctricos voladores», afirmó Matthew Pearson, fundador de las compañías Airspeeder y Alauda Aeronautics.
El Airspeeder MK3 fue construido por antiguos ingenieros de McLaren, Jaguar, Rolls-Royce, Boeing y Brabham. El vehículo de despegue y aterrizaje vertical, hecho en fibra de carbono, pesa 130 kilos y puede levantar un peso de aproximadamente 80 kilos. La nave está equipada con ocho rotores, baterías reemplazables con 300 kW de potencia, tecnología de teledetección LiDAR y sistemas de radar que ayudan a evitar colisiones.
Según sus desarrolladores, el diseño de esa aeronave es una mezcla de un helicóptero, un avión de combate y un bólido de Fórmula 1.