Copa América entra en su momento más apasionante, sigue los cruces en cuartos de final
En tanto la Eurocopa hace vibrar al Viejo Continente con partidos lleno de goles, sorpresas, emociones y tribunas repletas, a la par se desarrolla la Copa América de Brasil 2021 que, velada tras velada, brinda sensaciones contrarias. Futbolísticamente las jornadas sudamericanas no dan lugar a un espectáculo atractivo, con campos de juego desgastados y con la ausencia del característico colorido latino que otorgan los fanáticos a estos eventos.
El formato de la fase de grupos tampoco ha contribuido a levantar el nivel: dos zonas de cinco, donde clasificaban cuatro en cada uno, le robaron la expectativa a una instancia que se resolvió demasiado pronto.
No obstante, el certamen entra en su momento más apasionante, en el cual ya quedaron fijados cruces decisivos de alto voltaje en cuartos de final, como será el de Uruguay – Colombia en Brasilia o el Brasil – Chile en Río de Janeiro. Perú – Paraguay y Argentina – Ecuador definirán los otros dos semifinalistas.
Neymar y Messi tiran el carro de las candidatas al título
Argentina y Brasil desfilaron a través de la primera ronda de la Copa América, donde se quedaron con el liderazgo de cada zona, prácticamente sin discusión. La Albiceleste creció con el correr de los partidos y terminó en buena forma, en parte gracias a la categoría de Lionel Messi que, en estos juegos, rompió cuatro récords.
‘La Pulga’ se convirtió en el futbolista con más presencias en la Selección al alcanzar las 148, superando por una a Javier Mascherano; a su vez, llegó a los 41 goles y es el máximo artillero en partidos oficiales al romper la marca de Gabriel Batistuta y sus 38 tantos. También es el jugador argentino con más participaciones en la Copa América –seis– junto a Américo Tesoriere, arquero de la década del ’20.
Además, es el hombre en actividad con más goles de tiro libre (56), robándole ese título a Cristiano Ronaldo por la mínima. El próximo objetivo de Messi será el récord de Pelé como mayor anotador de selecciones sudamericanas, con 77, al cual lo separan solamente dos gritos. Aunque, claro, al astro del Barcelona lo obnubila más la posibilidad de levantar su primer torneo con Argentina.
Por el lado del brasilero, acecha los 77 goles de Pelé para ser el más goleador del Scratch, aunque las nueve anotaciones de diferencia hacen difícil que esa marca se rompa en la actual edición de la Copa América. Sin embargo, el 10 ya se transformó en el más asistidor (48), desplazando a O Rei.
El anfitrión navegó sin problemas por la primera ronda y revalidó su traje de favorito pese a que el empate en la última jornada contra Ecuador atascó la racha de 11 victorias bajo el mando de Tite.
Perú y la Copa América, un idilio que suma un nuevo capítulo
El equipo de Gareca, flamante subcampeón del torneo, se metió entre los cuatro clasificados detrás de Brasil y terminó la primera fase con sensaciones positivas. Sin apellidos de peso y con la misión de usar la competencia como banco de pruebas para remontar las Eliminatorias, los incaicos encontraron en Gianluca Lapadula y Sergio Peña lo que el ‘Tigre’ fue a buscar.
Con este pase a cuartos, ya son diez ediciones consecutivas de la Blanquirroja accediendo a la fase final de la Copa América, donde tiene una mística especial: alcanzó la final en 2019 y las semifinales en 2011 y 2015.
Uruguay, Colombia y Chile, la segunda línea que surfea sus irregularidades
La Celeste, con el Maestro Tabárez visto de reojo, no termina de funcionar. Flojas presentaciones ante Argentina y Chile lo pusieron en una incómoda posición, que terminó resolviéndose con victorias a Bolivia y Paraguay.
La jerarquía de Luís Suárez y Edinson Cavani hace que los rioplatenses sean un rival de respeto, pero la falta de funcionamiento en la nueva generación que maneja el mediocampo y la baja forma defensiva ponen en duda al máximo ganador del certamen.
Con interrogantes también camina la Colombia de Reinaldo Rueda que mostró muy poco fútbol sin James Rodríguez. Una muy buena presentación frente a Brasil, que terminó en derrota, fue lo más destacado de un conjunto al que se le cortaron todos los récords: en la caída 2-1 con Perú perdió una racha de siete partidos en Copa América sin perder ni recibir goles; también se despidió del invicto del ciclo Rueda y diez años sin caer contra el país incaico.
Por su parte, la ‘vieja guardia’ de Chile terminó siendo víctima de las lesiones, entre ellas, la que marginó a Alexis Sánchez de toda la primera fase del torneo. Decepcionantes rendimientos en la recta final de la zona lo arrojaron a medirse contra Brasil, a quien nunca venció a domicilio.
Sin embargo, encontró en Ben Brereton Díaz a la gran revelación del campeonato. El inglés nacionalizado mostró su jerarquía en los campos sudamericanos y fue la gran novedad. El hombre del Blackburn Rovers llegó para complementar al histórico goleador Eduardo Vargas y entusiasma a los hinchas trasandinos.
Los otros clasificados son Paraguay y Ecuador. Los guaraníes se acomodaron con grandes triunfos sobre Bolivia y Chile, pero no pudieron sostener el nivel cuando la vara subió frente a argentinos y charrúas. Por el lado del Tri, no consiguieron revalidar su momento en la Eliminatoria, caminaron sobre la cornisa y resultados ajenos le dieron el empujón al top 8 sin ganar ningún juego.
Bolivia y Venezuela, debilitados por el Covid-19 y eliminados
Dentro del terreno de la lógica, las dos selecciones más débiles de Sudamérica quedaron al margen de la competencia luego de que sus mejores jugadores se contagiaran de coronavirus al comienzo del campeonato.
La Vinotinto fue la más perjudicada al perder a todas sus figuras horas antes del debut ante Brasil y sin poder utilizarlas en ningún duelo. La figura de Wuilker Faríñez se agrandó y sostuvo con posibilidades a su selección hasta la jornada final. Tras dos ediciones seguidas en cuartos de final (cuatro en las últimas cinco), debieron despedirse en el umbral.
Mientras que La Verde rompió su marca histórica de derrotas consecutivas en Copa América al alcanzar las 12. La anterior era de diez entre las ediciones de 1928 y 1945. Sin Marcelo Moreno Martins, el poder de fuego boliviano fue casi nulo y solamente pudo resistir gracias a las manos de Carlos Lampe.
France24