Pocos son los atletas que a lo largo de su carrera como deportistas logran disputar unos Juegos Olímpicos, muchos menos los miembros de una misma familia que logran hacerlo. Algunas de esos raros casos ocurren en Venezuela, el último de ellos en la familia Mestre, ya que los hijos del ex nadador criollo Alberto Mestre —que disputó los JJOO de Moscú en 1980 y Los Ángeles 1984— Alberto Jr. y Alfonso disputarán de la magna cita deportiva de la capital nipona.
Alberto (padre) asistió a dos Juegos Olímpicos y estuvo dentro del top 6 en los de Los Ángeles 1984 —5to lugar en los 200 libre y 6to en los 100 libre—. Además, obtuvo 10 medallas de oro y una de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1982 y 1986, convirtiéndolo en el segundo máximo ganador de preseas doradas, solo superado por las 16 del también venezolano Albert Subirats.
Para Alberto (padre) la clasificación de sus hijos es el premio a su constancia. “Mis dos hijos se merecían la clasificación, la oportunidad de cumplir su sueño. Durante toda la pandemia estuvieron entrenando sin faltar a una sola sesión. El trabajo duro, la constancia y la disciplina rindieron su fruto”, mencionó el dos veces olímpico en una entrevista para Se Habla Deporte.
Los tiempos para clasificarse
Alfonso Mestre, el menor de la familia, con solo 19 años, fue el primero de los hijos de Alberto en llegar a Tokio, en su especialidad los 800 metros libres (fondista). Alfonzo consiguió la marca A —misma que fija la Federación Internacional de Natación (FINA)— durante el primer día de los Campeonatos centroamericanos de natación en San Juan Puerto Rico.
Alberto Mestre Jr., de 22 años de edad, logró su cupo a la capital nipona, en su especialidad 50 metros (velocista) tras conseguir la marca A en el campeonato nacional de natación de Las Bahamas, al registrar un tiempo de 21.93.
“Alberto Jr, es velocista, yo era medio fondista y Alfonso es fondista, nos complementamos los tres”, comentó Alberto sobre cuál de los tres miembros de la familia era el mejor nadador. Sin embargo bromeó y mencionó que para él su esposa y madre de sus hijos “es la mejor nadadora de la familia”.
Clasificación compleja
Para Mestre sus hijos no son la salvación de la natación del país, solo que en esta oportunidad fueron los únicos que alcanzaron una marca A para Tokio. “Ellos no sacaron la cara por la natación venezolana. Yo estoy convencido de que el responsable de la baja clasificación de nuestros atletas se debió a la FINA que es la que rige las condiciones que deben cumplirse para participar, no flexibilizó ni las condiciones ni los tiempos. Mantuvo los mismos tiempos marcas A, que se tenían antes de la pandemia (que les impidió a los atletas prepararse de forma correcta) y eso tuvo que ver con el bajo número de atletas clasificados”.
Meridiano