Después de 121 días recorriendo Japón, la llama olímpica llegó al Estadio Olímpico de Tokio donde la tenista número uno del mundo, la japonesa Naomi Osaka, fue la encargada de encender el pebetero, situado encima de una estructura que simboliza el Monte Fuji.
En la ceremonia se hicieron seis relevos desde que la llama olímpica ingresó al estadio, pasando por las manos de destacados deportistas de varias generaciones, estudiantes y representantes del sector salud.
Con el pebetero olímpico encendido, finalmente quedan inaugurados los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una ceremonia inusual que tuvo que ser aplazada por un año debido a la pandemia por el coronavirus.
El Nacional