Nicaragua se ha quedado sin un solo periódico impreso. ‘La Prensa’, el diario más antiguo del país, fundado en 1926, emitió este jueves la que podría ser su última edición en papel debido a la retención aduanera de materias primas que le impone la Dirección de Aduanas, bajo control del Gobierno de Daniel Ortega.
“La dictadura retiene nuestro papel, pero no puede ocultar la verdad”, tituló el diario en su última versión impresa este jueves 12 de agosto. El medio de comunicación enfrenta por segunda ocasión retrasos en la liberación del papel por parte de la entidad aduanera.
«El papel que teníamos en bodega se terminó y tomamos la decisión, al no tener la materia prima tuvimos que cancelar la impresión de ‘La Prensa’ y del ‘Hoy’ (otro periódico). El poco papel que teníamos lo usamos hoy y decidimos sacar ‘La Prensa’ con ocho páginas porque ese era el papel que teníamos”, declaró Juan Lorenzo Holmann, secretario general de la Junta Directiva de ‘La Prensa’ y del periódico ‘Hoy’.
Entre 2018 y 2019, el Gobierno de Nicaragua por medio de la DGA retuvo por más de 500 días planchas, repuestos, correas para la rotativa y papel sin ninguna explicación, y luego lo liberaron el 6 de febrero de 2020. Para desbloquear la materia prima de ese primer lote tuvo que intervenir el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, así como varios organismos internacionales, pero el papel se terminó finalmente este jueves.
“La materia prima que fue retenida se contabilizó en 92 toneladas de papel periódico, 49 de papel para imprenta, planchas, gomas, revelador para rotativa, correas, tinta, y repuestos que entraron al país por medio de diez embarques. El costo del papel y los insumos ascendió a 225.352 dólares más el pago de almacenes fiscales”, comunicó ‘La Prensa’ en un editorial.
El diario asegura que los 17 meses de retención de las materias primas lo afectaron también económicamente debido al elevado costo que conllevó la circulación durante esos meses y a la reducción de la cantidad de hojas en circulación.
Según Holmann, el rotativo ha «hecho todos los trámites que la ley exige para poder hacer la importación, pero hasta el momento no hemos obtenido ninguna respuesta» Adjudicó asimismo la decisión a motivos políticos y denunció que aunque la ley estipula que las autoridades tenían diez días para responder la solicitud del periodico para obtener sus materiales, ya han pasado 18.
La exoneración, un derecho constitucional
Los insumos del papel ingresan por el puerto de Corinto, al occidente del país, luego pasan a un almacén fiscal donde la empresa solicita la exoneración de los productos y una vez aprobados son trasladados a las bodegas del periódico en Managua.
A inicios de cada año, el periódico debe reportar una proyección del papel que importará a las autoridades para su aprobación y posterior importación. Estos trámites, según el diario, están en regla y han enviado varias misivas a las autoridades de la DGA pidiendo una explicación que aún no llega.
“El papel se encuentra secuestrado porque las autoridades de la DGA no aprueban el trámite de solicitud de exoneración que realizó ‘La Prensa’ desde el 26 de julio pasado”, denuncia el periódico.
El editorial explica que antes de 2018 el trámite de exoneración no demoraba el plazo estipulado a los diez días. La DGA aprobaba en cuestión de poco tiempo la solicitud. Pero eso cambió a raíz de las protestas antigubernamentales de ese año, cuando el diario informó sobre la represión oficial a las protestas y desde entonces, “la traba de aduana se volvió un calvario en cada importación”.
Los medios de comunicación denuncian la violación del derecho de libertad de expresión. “La importación de papel, maquinaria y equipo y refacciones para los medios de comunicación social escritos, radiales y televisivos así como la importación, circulación y venta de libros, folletos, revistas, materiales escolares y científicos de enseñanzas, diarios y otras publicaciones periódicas, estarán exentas de toda clase de impuestos municipales, regionales y fiscales”, cita el artículo 68 de la Constitución Política.
Hasta ahora, el Gobierno no ha emitido ninguna declaración respecto a la retención de papel, aunque Holmann, afirma que «si nosotros llenamos todos los requisitos y estamos en regla, la única respuesta es que la razón es política o de otra índole».
«Esta es una práctica de represalia reiterada en contra del diario»
La Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, señaló por lo ocurrido al Ejecutivo. «Condenamos la actitud hostil y anti-libertad de prensa del Gobierno de Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, quienes apuestan a la asfixia económica y a los continuos ataques contra periodistas y medios de comunicación», dijo Jorge Canahuati, presidente de la SIP.
«Reiteramos nuestro respaldo a la prensa independiente nicaragüense en medio de la crisis social y política, e instamos a los organismos internacionales a pronunciarse de manera continua y enérgica contra la escalada represiva y la persecución a la prensa y a líderes opositores», dijo por su parte Carlos Jornet, director del diario ‘La Voz del Interior’, de Argentina.
Otros tres periódicos nicaragüenses cerrados
La salida de circulación del periódico afecta directamente a cientos de repartidores que entregaban el diario por todo el país, aunque en la rotativa y la redacción los directivos han prometido no realizar recortes de personal hasta tener un mejor panorama del futuro del periódico, que por ahora apuesta a seguir informando en la edición digital.
Pero el caso de ‘La Prensa’ no es el único. El 27 de septiembre de 2019, ‘El Nuevo Diario’, con 39 años de existencia, anunció su cierre definitivo debido a las circunstancias económicas, técnicas y logísticas que enfrentó desde 2018. «Por ese bloqueo que nos ha hecho el Gobierno, llegará el momento en que quizá no podamos imprimir periódicos», declaró entonces Douglas Carcache, director editorial del rotativo.
‘El Nuevo Diario’, propiedad de un banquero local, cerró junto al ‘Diario Metro’ y ‘QHubo’, otros dos medios de comunicación de menor circulación que pertenecían a ND Medios, afectado también por la situación en el país centroamericano.
Nicaragua vive una crisis social, política y económica con raíces en 2018, cuando estallaron multitudinarias protestas antigubernamentales. Su posterior represión dejó un saldo de 326 muertes que aún no han sido esclarecidas, así como el exilio de más de 100.000 personas por motivos políticos y económicos, según organismos internacionales.
Daniel Ortega, que busca en las elecciones de noviembre religarse para un cuarto mandato consecutivo, ha enviado a prisión a 32 opositores, entre ellos a siete aspirantes presidenciales a quienes acusa de «lavado de dinero» y de «traición a la patria».
France24 con EFE y medios locales