Ese parece ser el grito de guerra del fiscal de facto, Tarek William Saab, con el que llama a los más de 5 millones de venezolanos que integran, hasta el día de hoy, la diáspora que se está convirtiendo en una de las migraciones más grandes de la actualidad. “Regresen a Venezuela”, exclama el funcionario de Maduro, mientras justifica esa invitación con el argumento de que “en Venezuela hay un crecimiento económico que está repuntando, bastante llamativo”. Viendo como el régimen vuelve a afeitar los ceros de la moneda nacional, esa invitación está plagada de cinismo puro. El salario sigue siendo el más bajo del mundo y de hecho funciona una economía dolarizada, en medio de una hiperinflación que no deja de crecer.
¿Cuál crecimiento económico? Le preguntamos al musculoso fiscal de facto, pues pensamos que se refiere a los bodegones que están a reventar de exquisiteces importadas o a esos regalotes con forma de Ferrari, con lazo y todo, que un bolirevolucionario plantó a las puertas de una clínica capitalina. ¿Crecimiento económico en Venezuela? Vaya y hable con los agricultores de los estados Trujillo, Mérida y Táchira y escuche como los están arruinando, más de lo que ya están, con esa política de aranceles y el contrabando de hortalizas que entran desde Colombia. Venga para Calabozo y escuche el lamento de los productores arroceros que ya no encuentran que hacer para ver si mejoran sus cosechas.
Por otra parte, Saab dice: «Yo invito a todos aquellos venezolanos de buena voluntad que pudieran estar afuera del país que regresen, los que están estudiando que sigan con sus estudios, pero me refiero a los que han querido, por ejemplo, emprender laboralmente un mejor destino en otro país y no les ha ido bien». Venga a Guárico y hable con los productores de queso de Guayabal, Cazorla, Camaguán, Tucupido, Zaraza, El Socorro y Santa María, para que le digan las penurias que pasan en las alcabalas para poder llevar su producción a Caracas, Valencia o Maracay. ¿Usted se refiere a muchos productores y emprendedores que abandonaron sus fincas huyendo de la inseguridad y la matraca?
Bien se sabe que esos millones de venezolanos que salieron al exterior estaban escapando del hampa que les asegura una muerte cruel dentro del territorio nacional, esos mismos delincuentes que la semana pasada ridiculizaron en el estado Sucre, a un efectivo de la Fuerza Armada Nacional, golpeándolo hasta más no poder para someterlo y luego ponerlo a gravar un mensaje vergonzoso a los militares que ejercen cargos superiores en el estamento castrense venezolano. ¿Para eso quiere Tarek que regresen los venezolanos? ¿Para que los maten las bandas hamponiles que tienen controlado el país? ¿Para que pasen sed, como si fueran camellos, en un país que teniendo una de las reservas hídricas más grandes de la tierra no es capaz de satisfacer el servicio de agua potable? ¡Válgame Dios!
Los venezolanos desde la diáspora están ayudando a sus familias a sobrevivir con los dólares que pueden incorporar al flujo de remesas que llegan mensualmente a Venezuela y volverán, pero eso sí, a hacer posible la libertad de nuestro país.
Carlos Ismayel
@CYsmayel