Edificios derrumbados, vidrios rotos y numerosos habitantes en las calles es el paisaje que dejó un fuerte terremoto en Creta este lunes por la mañana, en el que murió una persona y otras 11 resultaron heridas.
«Salgan, no se queden en casa», gritó María mientras salía corriendo de su vivienda dañada por el terremoto en la localidad de Arkalochóri, la más afectada.
La tierra tembló el lunes a las 09H17 (06H17 GMT) en esta ciudad agrícola de 10.000 habitantes a unos 30 kilómetros de Heraklion, la capital de Creta, la isla más importante de Grecia.
Unas treinta réplicas siguieron al sismo, de magnitud 5,8 según el Observatorio Geodinámico de Atenas y de 6 según el Instituto Geológico de Estados Unidos USGS.
En los altos de Arkalochóri, un obrero de la construcción murió mientras trabajaba en una pequeña iglesia cuyo techo se derrumbó por la sacudida.
«Once personas fueron hospitalizadas debido principalmente a fracturas», dijo a la AFP un portavoz de los servicios de emergencia.
– «Muy asustados» –
En el centro de Arkalochóri, los lugareños salieron a las calles muy asustados.
Debajo de un árbol, Evangelia Christaki, de 62 años, cuida de su esposo discapacitado, de 67 años, y de su suegra de 96, cuya casa ha quedado totalmente destruida.
«Cuando se produjo yo estaba en casa, se cayó todo, agarré a mi marido y salimos», cuenta a la AFP Evangelia Christaki.
«Afortunadamente, nuestra casa no sufrió muchos destrozos, pero las autoridades nos pidieron que nos quedáramos en el exterior durante las próximas horas. De todos modos, estamos muy asustados», añade.
El epicentro del terremoto se registró a 346 kilómetros al sur de Atenas, a una profundidad de 10 km, según el Observatorio de Atenas.
Después del principal terremoto, el Observatorio de Atenas registró más de treinta réplicas en cinco horas, la más importante de ellas de magnitud 4,6.
– «No lo esperábamos» –
«Es un terremoto que no esperábamos», declaró el sismólogo Efthymis Lekkas, presidente del organismo de protección antisísmica, citado por la agencia de prensa griega ANA.
El ministro de Protección Civil, Christos Stylianides, acompañado por Lekkas y un equipo de los servicios contra las catástrofes naturales (Emak), viajó a Creta.
Solo en Arkalochóri, decenas de casas viejas o abandonadas se derrumbaron, informó a la AFP Spyros Georgiou, de la oficina de prensa de Protección Civil.
El ejército y los bomberos levantaban tiendas de campaña para albergar a los habitantes que se quedaron sin techo.
Grecia se sitúa sobre fallas geológicas y los terremotos son frecuentes.
El pasado 3 de marzo se produjo un sismo en el centro del país, en Elassona, que causó un muerto y diez heridos.
Francia24 / AFP