Nicolás Maduro ha representado para Venezuela una verdadera hecatombe, una catástrofe, un ser tan dañino que ha llevado a la extrema pobreza a un país en otrora rico. Así de nefasto ha resultado, va en picada y con él está arrastrando al país entero hacia un oscuro foso.
Así lo ha ratificó la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) correspondiente al año 2021 desarrollada por la Universidad Católica Andrés Bello, que entre muchas conclusiones determinó que nuestra Venezuela se ha convertido en “un país más empobrecido, más pequeño en términos demográficos, con severos problemas de pobreza, desigualdad y educación”.
Maduro ha empujado al país al techo de la pobreza total. Más del 94,5% no va a crecer la pobreza, es su máximo posible, porque 5% de la población puede indexar sus ingresos para hacer frente a la inflación.
Si vemos la pobreza multidimensional, aquellos que han visto mermada sus condiciones de educación, vivienda, acceso a servicios públicos, ingreso y empleo- la Encovi detectó un incremento de 0,4% (pasó de 64,8% a 65,2%).
Pero si metemos la lupa en la pobreza extrema, ésta ascendió a 76,6%, es decir, 8,9 puntos más de los 67,7% que se registraron el año pasado. Un empobrecimiento realmente dramático y catastrófico.
Y es que la suma de todas las circunstancias, más los desaciertos y errores del régimen, han llevado a Venezuela a ser el país más desigual en toda América, donde el 10% de la población concentra casi 40% del ingreso.
Sobre el Producto Interno Bruto (PIB) los especialistas tras esta encuesta Encovi 2021 indican que se mostró una reducción de 74% entre 2014 y 2020, por lo que hubo un colapso de la renta petrolera.
Un colapso derivado de una caótica gestión de PDVSA, la falta de inversión, más una persistente elevada inflación que deviene en hiperinflación desde 2017, la reducción del empleo, el incremento de la informalidad, destrucción del poder de compra.
Agravándose más la situación por las medidas de paralización radical por la pandemia del COVID 19 en un contexto donde ya se vivía una semiparalización por la recesión económica prolongada, escasez de combustible, crisis de los servicios públicos, y una baja en la movilidad internacional.
En cuanto a la salud llama la atención que 39% de la población no recibió atención porque le fue suministrada alguna medicación en el hogar o no se tenía dinero.
De los puntos más preocupantes, y que tal vez ha sido siempre el propósito del nefasto de Nicolás Maduro, es que se determinó a través de esta encuesta un gran escepticismo respecto al futuro en los venezolanos. Y tal como hemos alertado, un país desmoralizado y desesperanzado es el objetivo de toda dictadura.
Y respecto a la migración, Venezuela perdió 1,1 % de su población en cinco años.
Estamos a las puertas de otra terrible medida del régimen, una nueva reconversión económica que en nada contribuirá a una economía dolarizada de facto y en la cual la moneda nacional ha sido ultrajada por una legión de incompetentes.
Los números no mienten, Encovi 2021, nos demuestra la gran verdad, mientras Nicolás Maduro y su régimen permanezcan en el poder, cada vez Venezuela se hundirá más y esas cifras alarmantes de pobreza extrema se agudizarán.
Esa es la verdad, Maduro va en picada, llevándose todo por delante y convirtiendo en una gran catástrofe a nuestra amada Venezuela.
@LesterToledo