El volcán de América. Por Albert Geovo

En el siguiente tema, se va abordar un símbolo geológico por asociación en sus efectos humanos y materiales tan devastadores, incluso más, que las producidas por un volcán en plena erupción, para muestra las innumerables naciones devastadas ante las pretensiones de imponer, a través, de decretos, un régimen colectivista, como el que se pretende hoy en todo el mundo, sin escapar, ninguna población ante el inminente peligro filosófico al que se exponen la naciones, si en vez de elegir un modelo de libertades civiles, políticas o una filosofía política en contra de todas estas y más.

Son incontables las poblaciones en el mundo desechas por una catástrofe natural; sin embargo, existe algo más ruinoso que todas ellas, que son las catástrofes ideológicas de los fenómenos políticos, al que llamaron de manera pletórica, el volcán de América.

Dado que, en una época los pobladores de Venezuela llevaban una vida digna; pues bien, se dice que América es la tierra prometida, tanto es así, que existe una religión con 200 años de convivencia y más de 15 Millones de fieles que lo ratifican; por ejemplo, los venezolanos en medio de todas las imperfecciones de la democracia de los años 40 del siglo XX hasta los 90 llevaban una vida tranquila y digna, hoy más de 6 millones de vidas se encuentran en el exilio y toda una población que se estimaba de 30 Millones, desechas; a raíz que, desde las profundidades del sistema de la democracia, se coló la agenda roja, anti libre mercado y anti libre comercio del antiCapitalismo por la América Latina.

No obstante, Venezuela fue en muchos aspectos desarrollada, primer país no sólo de la región latinoamericana, sino del mundo, referente en materia de hidrocarburos, minería, agricultura, ganadería, con una excelente calidad de vida; en la actualidad, la nación se encuentra en el fondo en su parque industrial, en los últimos lugares en materia de desarrollo humano, DDHH, gracias a algo más devastador que el Volcán Mauna Loa o el Kīlauea de las Islas Hawaianas; o El monte Fuji de Japón; o el de la cordillera de Cumbre Vieja, actualmente en erupción en la Isla de La Palma, en Canarias, España.

La causa, de tal desastre estuvo latente, en la permeante ideología de los partidos de la democracia perfectible, que terminó socavando todas las instituciones del Estado, desde el seno de la educación que  siempre dirigieron la apuesta por un modelo colectivista, hasta las más altas magistratura que terminan siempre enriqueciendo a unos pocos y, esclavizando a toda una nación, además de la devastación de todo el desarrollo a su paso.

La población venezolana en medio de toda la conmoción social, se encuentra presta para regresar, sólo con el hecho que cesen los elementos de las políticas ideológicas religiosas del materialismo dialéctico que la oprimen. Por otro lado, la población lleva más de 20 años, sin poder regresar a la nación, bajo la hostilidad de un modelo anti liberalismo económico y anti libre mercado, que son peor a las bocas activas del Volcán de La Palma y de todos los mencionados, que ha derrumbado no más de unas decenas de casas y hasta la fecha no sobrepasan más de 2000 personas en refugio.

Ahora bien, se dice, por todos los medios de forma enérgica, en éste episodio de fuertes restricciones socioeconómicas, que el Volcán de Isla La Palma, es una catástrofe de dimensiones inverosímiles, donde los recursos de la Unión Europea, son vitales y están prestos para el rescate de la isla y sus pobladores.

En cuanto a la catástrofe en Venezuela, han convergido todos los organismos judiciales internacionales e incluso militares de seguridad internacional con independencia de la ideología, ante las afectaciones de toda la población, pero aún no se ha logrado detener y reparar los innumerables daños materiales y las irreparables vidas humanas que se ha llevado la revolución ideológica, a raíz de las severas políticas económicas y sociales decretadas por la filosofía colectivista.

Sin embargo, a ciencia cierta, aún no se sabe, con exactitud los millones de familias que han tenido que huir ante las políticas de ese régimen colectivo, no se hablan de miles, los expertos y las principales agencias y ONGs aún no se ponen de acuerdo, si son 5, 6, 8 o 10 Millones de desplazados, ante la catástrofe que no cesa, donde los daños materiales son incuantificables, sin mencionar el daño humano que es irreparable, al que se expone la población de frente a ese fenómeno político.

Así pues, por el contrario, el mundo que se está volviendo productivo, creativo y rico su población, que está convirtiendo los pobres en una sólida clase media ascendente a la riqueza, son las naciones de economías capitalistas, con mercados libres, propiedad privada, seguridad y justicia sólida con inversión de los recursos fiscales de bajo impuesto destinado a la infraestructura suficiente y amplia de los distintos canales de distribución para mercados libres y seguros en pro de la población que son los fundamentos originales para la existencia de un Estado moderno.

Albert Geovo