Sudán: Burhan niega un golpe de Estado y promete nuevo gobierno con representación civil
“Las Fuerzas Armadas no pueden continuar con el periodo de transición por sí mismas, necesitamos la participación del pueblo sudanés”.
Con estas palabras el principal militar de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, prometió la formación de un nuevo gobierno. Sus declaraciones en cadena nacional se produjeron este 26 de octubre luego de que el lunes disolviera el Consejo Soberano de Sudán, el órgano cívico-militar que gobernaba el país, el cual lideraba.
Burhan aseguró que un nuevo primer ministro, un Consejo Soberano y un gabinete serán conformados con representación real de todas las regiones del país. “Un ministro será elegido de cada estado sudanés en el próximo Gobierno”, dijo, aunque no especificó la fecha en la que serán nombradas esas autoridades.
Hasta el lunes, había señalado que designaría un gobierno tecnocrático encargado de organizar las elecciones programadas para julio de 2023 y que hasta entonces los militares seguirían al mando de la nación.
“Queremos dedicarnos a proteger a Sudán después de transferir el poder a los civiles”, matizó este martes.
Las afirmaciones ocurren en medio de la condena de la comunidad internacional a la toma del poder por parte de las fuerzas armadas y la continuidad de protestas que bloquean Jartum, la capital del país.
Con relación a los cuerpos judiciales del país, el dirigente afirmó que serán designados en “los próximos días”.
Asimismo, el militar señaló que el actual estado de emergencia que declaró un día antes no tiene como objetivo restringir las libertades y que será retirado después de que las instituciones del Estado sean reestructuradas.
Burhan asegura que el primer ministro derrocado “está a salvo”
Durante la toma del poder el primer ministro del país, Abdalla Hamdok, y la mayor parte del gabinete fueron detenidos por las Fuerzas Armadas. Hasta ahora se conocía que estaba retenido en un campamento militar a las afueras de la capital.
Sin embargo, en su primera rueda de prensa tras desatar la nueva crisis, Burhan sorprendió al afirmar que mantiene al derrocado premier en su propia vivienda.
“Hamdok está en mi casa llevando una vida normal (…) está a salvo y no ha sido lastimado, pero está siendo alejado por su propia seguridad”, sostuvo.
Agregó que el destituido líder regresará a su hogar en las próximas horas.
Con respecto al resto de dirigentes políticos arrestados, el teniente general indicó que quienes tengan cargos criminales seguirán retenidos y que a los demás se les permitirá participar en política.
Burhan niega la existencia de un golpe de Estado
Abdel Fattah al-Burhan continuó justificando sus acciones y las de la institución castrense y aseguró que en ningún momento se trató de un golpe de Estado y que su principal objetivo fue “evitar una guerra civil”.
La disolución del Gobierno tuvo lugar después de varias semanas de tensiones entre los líderes civiles y militares que compartían el poder después del derrocamiento de Omar al-Bashir en 2019.
Burhan justificó que el Ejército se vio forzado a intervenir al afirmar que Hamdok era incapaz de trabajar libremente mientras estuviera políticamente retenido.
No obstante, Estados Unidos y Reino Unido condenan las acciones de Burhan como un golpe de Estado. Washington anunció incluso que retira 700.000 millones de dólares destinados en ayudas para el empobrecido país.
Los manifestantes bloquean la capital de Sudán
Los anuncios del líder militar ocurrieron en medio de una nueva jornada de fuertes protestas en rechazo a la disolución del gobierno.
Columnas de humo se elevan sobre Jartum por la quema de neumáticos al tiempo que las carreteras se encuentran sitiadas y los altavoces de las mezquitas llaman a una huelga general.
Al menos siete personas han muerto y 140 resultaron heridas en los disturbios del lunes producto de los disparos por parte de las fuerzas armadas, según el Comité Central de Médicos Sudaneses.
En las primeras horas de este martes, los ciudadanos reportaron que los teléfonos no funcionan, mientras el servicio de Internet es intermitente, aunque Burhan aseguró después que esas comunicaciones están retornando a la normalidad gradualmente.
Pese a las promesas de los militares, el descontento es fuerte en un país que ha afrontado varios golpes de Estado desde que se independizó de Reino Unido y Egipto en 1959. El enfrentamiento podría empeorar ante los mensajes desafiantes de funcionarios del gobierno derrocado, que aseguran que Hamdok sigue siendo la única “autoridad ejecutiva reconocida por el pueblo sudanés y el mundo”.
France24 con Reuters, AP y medios locales