La empresa Aluminios Nacionales S.A., propiedad el Estado venezolano, despidió este martes a todos los trabajadores de su planta ubicada en Costa Rica y anunció el «cierre total de operaciones».
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) confirmó que los 176 trabajadores de la empresa, situada en la localidad de Esparza, provincia de Puntarenas (Pacífico central), están siendo despedidos por medio de una carta firmada por el presidente de la compañía, Pablo Emilio Turmero.
Cartas de despido divulgadas por la ANEP indican que la empresa prescinde de los servicios de los trabajadores debido «al cierre total de operaciones» y se compromete a cumplir con el pago de las prestaciones que exigen las leyes costarricenses.
La empresa no se ha pronunciado sobre las razones de su cierre, pero sus representantes gestionaron en septiembre pasado ante el Ministerio de Trabajo costarricense una solicitud para suspender el contrato al 90 % del personal, con la justificación de un faltante de materia prima y de liquidez debido a supuestos bloqueos comerciales de Estados Unidos.
El Ministerio de Trabajo rechazó esa petición y según manifestaron algunos trabajadores, los últimos meses fueron enviados a casa con un permiso con goce de salario. Sin embargo, aducen que no han recibido pagos en ese tiempo.
El secretario general de la ANEP, Albino Vargas, culpó al Gobierno costarricense por el cierre de la empresa y le instó a abrir mecanismos de diálogo con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, al cual Costa Rica no reconoce como legítimo tras su última reelección en un proceso electoral cuestionado por la mayoría de la comunidad internacional.
«176 trabajadores de Alunasa que están quedando en la calle son víctimas de que Costa Rica metió sus narices en el conflicto interno de Venezuela y rompió relaciones con ese país. Ahora estos trabajadores sufren el despido por estas cuestiones geopolíticas que nada tienen que ver con sus vidas laborales y el desarrollo económico del cantón de Esparza», expresó Vargas en una declaración enviada a los medios.
El sindicalista, uno de los más férreos opositores al Gobierno costarricense de Carlos Alvarado, agregó que espera una «acción urgente en la protección» para los trabajadores despedidos y que «el Gobierno decidiera dejar de lado el fanatismo ideológico y considerar abrir algún mecanismo de comunicación con Gobierno de Venezuela».
CVG Alunasa se ubica en Esparza, provincia de Puntarenas, en el Pacífico central de Costa Rica, y según explica en su página web, produce 12.000 toneladas anuales de aluminio y exporta el 97 % de ello a Norteamérica, el Caribe, Centroamérica, Europa y Suramérica.
La compañía fue fundada en 1976, en el 2000 fue comprada por la Corporación Venezolana de Guayana y en el 2015 pasó a formar parte de la Corporación Nacional del Aluminio de Venezuela.
En 2012 el ya fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró a Alunasa como una empresa de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Banca y Negocios / EFE