El Maduro, autócrata asilogístico, en una de sus tantas sesiones “dicharacheras”, manifestó que ahora es cuando está “apretando el acelerador” para impulsar su ruin revolución; para ello, se ufana de contar con unos poderes públicos que obedecen a ciegas su mandato (de los cubanos), como lo está haciendo la maturranguera AN y con una FANB que le demuestra una fidelidad ultra terrenal (por ahora, hasta cuando se den cuenta que lo de la CPI no es cuento). En la misma medida que el autócrata asilogístico, aprieta el acelerador de su revolución, se acelera también en la misma proporción geométrica, el rechazo de la sociedad civil hacia su régimen; prueba de ello, es el solemne repudio que todos los sectores de la vida nacional le están dando a su persona; buscando a la mayor brevedad posible su salida del poder; eso, irremediablemente tiene que ver con el espaldarazo que el pueblo le está dando a la Corte Penal Internacional C.P.I. y a los países democráticos que nos acompañan en el NO RECONOCIMIENTO a su régimen, por carecer éste de legalidad de origen y por estar inmersos en movimientos subversivos en apoyo al narcotráfico, al terrorismo internacional y por toda la corrupción generalizada con el robo de más de un billón de dólares del erario nacional, que ha originado la quiebra de nuestro país en todos sus espacios, y en el mundo un manejo de dinero irregular. Entre ellos, es sobresaliente la actitud de los EE. UU, que ha instrumentado políticas internacionales para capturar a los responsables de ello; contando con la recompensa de hasta15 millones de $$ por esos delincuentes (vivos o muertos), incluyendo por supuesto, el autócrata asilogístico y más de 80 miembros de su régimen procubano.
En este sentido, podemos afirmar sin ningún riesgo de equivocación que, nunca como ahora, estamos sintiendo la unidad de los venezolanos, no tanto por el apoyo dado a estas elecciones, que no lo hay; sino por el esfuerzo unitario y en conjunto por la retirada del autócrata asilogístico del poder; por la defensa del sistema democrático y de las libertades ciudadanas. No le va a resultar fácil al autócrata acelerar ninguna revolución; lo que se va a acelerar es su OBCECACIÓN por mantenerse en el poder, a sabiendas que está contra la pared y eso SÍ lo va a llevar al abismo. El autócrata asilogístico, después de la captura de su testaferro principal Álex Saab (un colombiano, dizque embajador de Venezuela), ha perdido la poca racionalidad que lo acompaña, y él lo sabe; quienes están a su lado también. La frase que más escucha en el día es: “calma y cordura”, pero esa frase cuando hay “remolino estomacal agudo”, no llega al oído, llega a los pies y son ellos los que actúan; le quiere dar patadas a todo lo que encuentra en su camino; la mayoría de las veces se consigue a la Constitución Nacional y ésta recibe unas cuantas, pero se mantiene viva, está sólidamente protegida (la soberanía reside en el pueblo). La única que se salva de recibir patadas es su consciencia, pero ésta está marchitada, se encuentra en penumbra; obvio, se encuentra en muerte lenta, de tantas otras cosas que ha recibido en su estructura física.
El derrumbe del autócrata asilogístico y de su régimen en las encuestas es inequívoco y eso genera dudas en su comportamiento futuro. El próximo año se celebran elecciones para REVOCATORIO (si lo permite el CNE con sus “5” miembros incluidos) de su gestión y eso puede desencadenar situaciones peligrosas en el orden político. El autócrata asilogístico quiere seguir gobernando, pero ante la cruda realidad de su pérdida del respaldo popular y sus acusaciones graves ante la justicia internacional, es probable que busque vías totalmente antidemocráticas e inconstitucionales (las usa permanentemente, pero arreciará) para mantenerse en el poder, emulando de esa forma a su padre y tutor político, residente permanente del infierno, él Fidel Castro.
Ésta apretada del acelerador por el autócrata asilogístico, es un mensaje que la sociedad civil venezolana ha percibido y ya inició los pasos necesarios para frenar en todas las instancias, electorales “o no”, la ideología recalcitrante cubana que quieren a la machimberra imponernos. Llegó la hora del valor, del coraje, de la valentía de los ciudadanos para quebrar la mal llamada “revolución del siglo XXI” y dejarles a nuestros hijos y nietos un país estructurado por la filosofía de la paz y por la integridad de las libertades ciudadanas.
Aprovechemos, éste próximo domingo para infringirle una derrota en las elecciones de Gobernadores, Alcaldes, Diputados regionales y concejales al régimen comunista y para que de una vez sepan que, vamos por ellos el año 2022 por el “Revocatorio de Mandato”; cueste lo que cueste.
Marlon S Jiménez García
@marjimgar