El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, aclaró este lunes que su despacho no está involucrado «en el negocio de cambio de régimen» en Venezuela, sino que intenta «abordar la impunidad e investigar de forma independiente» los presuntos crímenes de lesa humanidad que se habrían cometido en el país.
Khan ofreció estas declaraciones durante la presentación de la XX Asamblea de Estados Partes de la CPI, que comenzó este lunes en La Haya, y en la que resaltó que el trabajo de su despacho en Venezuela es independiente y se fundamenta en las evidencias que obtengan, y no en resultados «preconcebidos».
«El trabajo de mi oficina es seguir la evidencia, ver cuál es la realidad, observar si se han cometido crímenes bajo el Estatuto de Roma, y si se han cometido crímenes, ver si las pruebas revelan quién es el responsable», explicó el fiscal, que agregó que en las indagaciones «no hay objetivos predeterminados» porque «no puede haberlos».
Además, resaltó que al visitar Caracas en noviembre pasado, cuando decidió abrir una investigación a Venezuela, logró sostener reuniones satisfactorias con las distintas autoridades del país, así como con el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En ese sentido, destacó la colaboración iniciada con las autoridades venezolanas para investigar las presuntas violaciones de derechos humanos por miembros de la fuerza pública en el contexto de las manifestaciones políticas del 2017, definido como el caso ‘Venezuela I‘.
Khan dijo que espera que a través de la complementariedad y el diálogo constructivo y sostenido con Venezuela, se puedan dar avances positivos contra la impunidad. Además, expresó su intención de regresar a Caracas en 2022 para estrechar «la interacción» con las autoridades del Estado.
RT