La tensión en Europa por una posible invasión de Rusia a Ucrania sigue incrementándose con el paso del tiempo.
Según publica en un artículo el diario The New York Times, el presidente Joe Biden se reunió con altos mandos militares del Pentágono en Camp David, la casa de retiro presidencial ubicada Maryland, donde una de las opciones presentadas fue incrementar los activos militares en la región de Europa del Este. Allí se planteó que se podría hacer un envío de mil a cinco mil soldados a dicha región, con el potencial de aumentar ese número diez veces si las cosas empeoran.
El mismo medio advierte que la fuente por la que consiguieron dar a conocer estos datos pidió que se mantuviera en anonimato, ya que no estaban autorizados a hablar de parte de la Casa Blanca.
Esta noticia va de la mano con que el mismo Gobierno estadounidense sugirió la retirada de los familiares de sus diplomáticos en Ucrania, gesto acogido por Reino Unido, pero que por el momento la Unión Europea no seguirá, en espera de informaciones que lo justifiquen.
“No vamos a hacer lo mismo porque no conocemos ninguna razón específica (…). No creo que debamos dramatizar porque hay negociaciones en marcha”, dijo el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
No obstante, Borrell recordó que se sumará a la reunión de cancilleres el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, por videoconferencia, y espera que el funcionario presente informaciones adicionales.
“Puede ser que el secretario Blinken tenga más información y la comparta con nosotros”, dijo.
Estados Unidos pidió la retirada de las familias de sus diplomáticos en Ucrania ante lo que denominó “la amenaza persistente de una operación militar rusa”. Al mismo tiempo, apuntó que los ciudadanos estadounidenses que residan en Ucrania “deberían considerar ahora” dejar el país en los vuelos comerciales disponibles u otros medios de transporte.
El Gobierno de Ucrania criticó la decisión estadounidense, y el portavoz de la cancillería la calificó de “prematura” y “excesiva”.
Estados Unidos y los países de la UE acusan a Rusia de amenazar con una acción militar de gran escala a Ucrania, ante la acumulación una enorme capacidad militar a lo largo de la frontera común. Sin embargo, Rusia niega que tenga intención de invadir territorio ucraniano.
El trasfondo de la crisis es la insistencia de Rusia en que sea vetado el acceso de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan). Hasta ahora, la UE, al igual que Estados Unidos, ha insistido en que adoptará “sanciones masivas” contra Rusia en caso que decida iniciar una acción militar contra Ucrania.
En la última ronda de diálogo entre rusos y estadounidenses, diplomáticos de Moscú entregaron una carta con una lista de exigencias para desactivar la crisis.
Blinken se comprometió a presentar una respuesta por escrito en una semana, y en el contacto de este lunes deberá discutir los detalles de esa postura con los cancilleres europeos.
Con información de AFP y Semana