Portugal comenzó este domingo a votar en una elección anticipada en la que los socialistas en el poder aparecen con ventaja, aunque sus rivales de centroderecha acortaron distancias.
Las urnas abrieron a las 8:00 am (hora local) para más de 315.000 personas que se habían anotado previamente para votar una semana antes de la fecha oficial de la consulta, destacó AFP.
La opción de votar con una semana de antelación antes fue establecida este año para reducir las aglomeraciones el día de la elección, el 30 de enero, a causa de la pandemia de Covid-19.
«Hoy hay menos gente, por lo que decidí que era más prudente» venir a votar, en el actual contexto sanitario, señaló a la AFP Albino Dinis Marques, un jubilado lisboeta.
«Preferí votar hoy porque me siento bien, y no sé cómo estaré el próximo domingo (…) ¡Realmente, no lo sé!», confió Elisa Fialho, una septuagenaria, en momentos en que abandonaba junto a su marido la facultad de Derecho de la capital, donde funcionó un circuito electoral.
Precisamente, el primer ministro Antonio Costa, quien ha encabezado dos gobiernos de minoría socialista desde 2015, se anotó y votó este domingo.
«Se han dado todas las condiciones para que todos puedan votar con seguridad», afirmó Costa, tras hacerlo a media mañana en Oporto, la gran ciudad del norte portugués.
«Difícil» gobernar en solitario
La elección anticipada fue convocada tras que el gobierno no lograse apoyo para votar su presupuesto para 2022, por parte de dos partidos de extrema izquierda que hasta ahora lo habían respaldado.
Fue la primera vez que un presupuesto fue rechazado desde que se restableció la democracia en Portugal en 1974, tras la Revolución de los Claveles.
Los socialistas contarían con alrededor del 38% de votos frente a poco más de 30% del opositor PSD, de centroderecha, lo que dejaría a Costa sin una clara mayoría parlamentaria, de acuerdo a una compilación de encuestas realizada por Radio Renascenca.
Sin embargo, otros sondeos más recientes indican que esta brecha se ha colmado en parte, y uno de éstos apuntó a un empate técnico.
El partido de extrema derecha Chega (que significa «Basta» en portugués), que ingresó al parlamento en 2019 con un solo escaño, podría convertirse en la tercera fuerza con el 7% de los sufragios, de acuerdo a las proyecciones. Estaría cabeza a cabeza con las formaciones de extrema izquierda que apoyaban al gobierno de Costa.
Éste ha dicho que si su partido resulta ser el más votado pero sin una mayoría, gobernaría sin formar coalición y negociará el apoyo de otros partidos para cada ley que se discuta.
El politólogo José Santana Pereira, de la Universidad de Lisboa, dijo que será «difícil» que Costa forme un «gobierno estable» sin la extrema izquierda.
«Se puede anticipar que se mantendrá el actual equilibrio de poder», indicó a la AFP.
Con información de AFP