Se impuso una recompensa a al menos tres líderes de las disidencias de las FARC y a otros cuatro pertenecientes al ELN en un intento por detener la violencia sucitada en Arauca y Apure a raíz de los conflictos armados entre guerrillas en la frontera.
Al menos 86 personas han muerto en el departamento colombiano de Arauca en apenas 43 días que van de 2022, como consecuencia del conflicto que se desarrolla en la frontera colombo-venezolana entre disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De acuerdo con el ministro de Interior colombiano, Daniel Palacios, de estos 86 homicidios registrados en Arauca, 16 muertes corresponden a personas que tenían órdenes de captura en contra por sus presuntas vinculaciones con grupos criminales.
«La situación que se presenta en Venezuela con la presencia de las disidencias de las FARC, del ELN, de la Nueva Marquetalia, tiene una incidencia directa en la seguridad del departamento de Arauca», señaló durante un Consejo de Seguridad celebrado en el municipio Tame junto al Ministro de Defensa, Diego Molano, y altos mandos militares.
Ante esta situación, Molano anunció una serie de medidas en el marco del denominado «Plan de Estabilización de Arauca», que consiste en hacer un despliegue militar para reforzar la seguridad fronteriza, proteger a la población civil y desmantelar las estructuras criminales de los grupos armados de las guerrillas colombianas.
Como parte de su plan, reveló que se otorgan recompensas por la captura de los principales líderes de las disidencias de las FARC y del ELN.
Entre los líderes buscados de las disidencias de las FARC destacan alias Antonio Medina, con una recompensa de 1.000 millones de pesos; alias Pescado, con un cartel de $500 millones de pesos y alias Arturo, también con $500 millones de pesos por su entrega a las autoridades.
Por parte de los líderes del ELN, destacan alias Pablito, con $4.000 millones de pesos como recompensa; además de alias Pájaro, Gavilán y Culebro viejo por $500 millones de pesos cada uno.
«Vamos tras ellos. No importa en dónde se escondan, no importa si están en Venezuela y buscan moverse a Colombia, vamos a capturar a quienes son los responsables», exclamó Molano.
Violencia en Arauca y Apure
La violencia en la zona fronteriza que conecta el departamento colombiano de Arauca con el estado venezolano de Apure se ha desarrollado durante hace al menos un año. Desde Venezuela se reporta cada vez un mayor control de territorio por parte de las guerrillas colombianas.
Para el presidente de Colombia, Iván Duque, es la dictadura de Nicolás Maduro la principal responsable de la situación al otorgar protección a grupos armados en su territorio, aunque en los últimos meses, la Fuerza Armada Nacional (FAN) ha desarrollado varios operativos que han acabado en enfrentamientos con estos grupos delictivos en la zona.
Desde Venezuela, los señalamientos van más bien en contra de Duque y el expresidente Álvaro Uribe. Para los líderes chavistas, son las élites colombianas las que mantienen vínculos con la guerrilla y las disidencias.
Los esfuerzos del ejército venezolano parecen estar centrados en identificar a los guerrilleros presentes en el territorio nacional, por lo que ejecutan diversas operaciones de búsqueda en los pueblos de Apure.
Este fin de semana el jefe del Comando Estratégico Operacional de las FAN (Ceofan), Domingo Hernández Lárez, informó que realizan labores de reconocimiento y censo en Apure, en un intento por rastrar a los «grupos terroristas narcotraficantes colombianos que azotan nuestra región».
En medio de este conflicto, las autoridades colombianas atraparon recientemente a Miguel Ángel García Delgado, conocido como «Siete Leches», el presunto líder de finanzas del ELN.
Según las investigaciones de las autoridades colombianas, García operaba desde un fortín ubicado en Venezuela, donde era prácticamente inaccesible para las unidades de las brigadas del ejército colombiano.
Por este motivo, los funcionarios aprovecharon el momento en el que el líder guerrillero ingresó a Villa del Rosario, en el municipio Rosario de Perijá de Zulia, muy cerca de la frontera con Colombia.
Tras su captura, en la vía pública durante uno de sus viajes imprevistos a Villa del Rosario, las autoridades revelaron que García se encargó de «de conseguir y mantener los insumos para la producción de pasta base de coca en la frontera con Venezuela, así como de proveer de material bélico y víveres para los integrantes del frente urbano del Eln, en Cúcuta y Villa del Rosario», según el reporte judicial reseñado por el diario colombiano La Opinión.
También habría estado encargado de mantener control en las trochas que comunican a Villa del Rosario con Venezuela y de ser el autor intelectual de la instalación de cuatro cajas con explosivos durante el aniversario de la muerte del Ernesto el Che Guevara en Villa del Rosario.
Después de completar este operativo, las autoridades tienen en la mira a alias Alfred, presunto líder del Frente de Guerra Nororiental del ELN. Actualmente pesa contra él una recompensa de 3.000 millones de pesos colombianos.
Fuente: Tal Cual