Taiwán proyecta diversos ejercicios militares en las próximas semanas, mientras crece la preocupación del Gobierno de que China pudiera envalentonarse tras la invasión rusa de Ucrania.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, dijo en un discurso el pasado sábado que “la situación en Ucrania demuestra una vez más que la protección del país, además de la solidaridad y el apoyo internacional, depende de la unidad de la población”. Pekín reclama la soberanía sobre la isla y aspira a reunificarla con China algún día, sin descartar el uso de la fuerza, de ser necesario. Desde que Rusia invadió Ucrania, Taipéi está en alerta.
Taiwán está dando pasos para probar y mejorar la capacidad de sus tropas. El lunes (14.03.2022), cerca de 400 reservistas fueron llamados a un nuevo programa de entrenamiento más intenso. Tendrá mayor duración e incluirá más ejercicios, para asegurar que los reservistas posean habilidades básicas de combate. El programa se desarrollará en los tres primeros trimestres de 2022, y en él participarán cerca de 15.000 reservistas de 24 batallones. Pero la intensificación del entrenamiento no significa que haya ruido de sables en Taiwán.
“Nadie quiere una guerra”
La semana pasada, el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, dijo que un conflicto con China sería un desastre para todas las partes. “Nadie quiere una guerra”, afirmó.
No obstante, mientras China incrementa sus fuerzas militares, Taiwán toma medidas para estar mejor preparado. “Lo que Taiwán está haciendo con los reservistas debería haberse hecho hace mucho tiempo”, opina Bonnie Glaser, directora del Programa de Asia del German Marshall Fund.
Aparte del entrenamiento para los reservistas, la Fuerza Aérea y la Marina de Taiwán están desarrollando una serie de ejercicios militares desde la pasada semana.
Su Tzu-yun, del Instituto de Investigación de Defensa Nacional y Seguridad (INDSR) de Taiwán, considera que estos ejercicios son una prueba de las capacidades de defensa taiwanesas. Fuentes oficiales hicieron hincapié en que las maniobras estaban programadas desde antes de la guerra de Ucrania y no tienen nada que ver con ese conflicto.
Capacidades militares “asimétricas”
Funcionarios de defensa estadounidenses han instado a Taiwán a desarrollar sus capacidades militares asimétricas, que van más allá de las fuerzas convencionales y abarcan áreas como la guerra cibernética y el uso de medios más limitados para hacer frente a un adversario más grande y mejor equipado.
Durante una audiencia en el Senado estadounidense, el pasado jueves, Mara Karlin, Subsecretaria de Defensa para Estrategia y Planificación , indicó que lo que ocurre en Ucrania proporciona un ejemplo a Taiwán, para entender por qué es crucial desarrollar capacidades asimétricas. “Creo que la situación que estamos viendo en Ucrania en este momento es un caso de estudio muy valioso para ellos”, dijo.
Según Glaser, la defensa asimétrica a menudo supone la adquisición de equipos más pequeños y baratos, que puedan dificultar al invasor, por ejemplo, el desembarco en una playa. “Hay que pensar en armas como misiles de defensa costera, de corto alcance, equipos móviles de defensa antiaérea, pequeñas minas o drones”, explicó a DW.
Ian Easton, director del Instituto Proyecto 2049, un centro de análisis de Washington, considera por su parte que la mayor ventaja asimétrica de Taiwán es una alianza defensiva con Estados Unidos. Pero también piensa que, tras años de recortes de personal, el Ejército taiwanés necesita gente y una modernización e intensificación del entrenamiento. “Aunque ese tipo de reformas no han sido populares, es probable que la opinión pública de Taiwán cambie a raíz de la guerra en Ucrania”, dijo a DW.
De todos modos, Easton piensa que lo principal en cuanto a Taiwán es si puede desarrollar una estrategia de seguridad nacional y un nivel de disuasión creíble. Y recuerda que, “dado su aislamiento diplomático, Taiwán debe asumir la carga de su propia supervivencia nacional ante una amenaza extraordinaria”.
Fuente: Semana