«Populismo ramplón y barato», así catalogó Richard Casanova la Ley para la Consolidación de los Centros Comunales de la Mujer
Para el diputado al Consejo Legislativo del estado Anzoátegui Richard Casanova, la Ley para la Consolidación de los Centros Comunales de la Mujer que discute esa instancia legislativa, “es una iniciativa populista y demagógica que no resuelve los problemas planteados, solo sirve para crear a la población femenina falsas expectativas y manipula sus necesidades, además de generar más burocracia y corrupción”.
En este sentido, el parlamentario de la Unidad Democrática salvó su voto su durante la segunda discusión de esta normativa legal, ratificando su compromiso con las mujeres, con sus luchas en defensa de los derechos que le asisten y en contra de cualquier forma de discriminación.
Sin embargo, reiteró que no está dispuesto a avalar esa ley que además calificó de inconstitucional, por cuanto plantea la creación de estas instancias “en cada comuna”, figura que no aparece en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“Existen los estados, municipios y parroquias, esa es la división político territorial del país según nuestra Carta Magna. Cualquier otra cosa es inconstitucional. Sobre eso no hay nada que discutir”, sentenció.
Asimismo Casanova advirtió que esta Ley es “populismo ramplón y barato”, porque propone brindar una serie de servicios que no están presupuestados y para los que tampoco hay disponibilidad financiera.
“Están engañando a las mujeres y manipulando sus necesidades. Este gobierno que hoy le ofrece servicios, es el mismo gobierno mentiroso y fracasado que llevó al colapso y mantiene en total abandono al sistema de salud en Venezuela. Incluso Barrio Adentro se acabó y casi todos los módulos están cerrados. Tienen más de 20 años en el poder y ahora vienen a prometer lo que nunca han cumplido”.
El también directivo de Primero Justicia Anzoátegui, señaló que en la Constitución y la legislación vigente existe un sólido sistema de protección a los Derechos Humanos para todos los ciudadanos, incluyendo a la mujer. De manera tal que no hacen falta más leyes y la sola idea de proponer otra es el reconocimiento del fracaso del gobierno en su intento de garantizar los derechos a la mujer y brindarles la atención que merecen.
«Es claro que si fuera un gobierno eficiente y tuvieran una gestión exitosa, no necesitarían montar este parapeto que solo genera más burocracia y abre las puertas a la corrupción. La única explicación es su fracaso y el intento de seguir manipulando las necesidades de nuestro pueblo para mantenerse en el poder».
De acuerdo con lo manifestado por Casanova, montar un centro para la mujer en cada «comuna» lejos de procurar la igualdad es discriminatorio, pues el texto alude a los «movimientos feministas chavistas y revolucionarios» como supuestos beneficiarios de esta iniciativa. Entonces se preguntó ¿Qué pasa con las mujeres que no viven en una comuna o con aquellas que no comparten la ideología chavista que inspira a esta falsa revolución? ¿Esas mujeres no tienen derechos?”.
Finalmente dijo que desde Primero Justicia seguirá luchando por la igualdad de derechos y oportunidades para todos, indistintamente de su posición política, género, raza o religión; por un país de respeto a la diversidad, de tolerancia y convivencia. “Las mujeres venezolanas deben saber que sus luchas son también nuestras y que jamás permitiremos que sus demandas o necesidades sean utilizadas para sostener en el poder a las cúpulas corruptas e indolentes responsables de la tragedia que sufre el país”.
NP / DCN