Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron este lunes proporcionar asistencia financiera y un equipo de expertos a las Fiscalías de la Corte Penal Internacional (CPI) y de Ucrania para ayudarles a documentar posibles crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en ese país.
«Apoyaremos a ambos fiscales financieramente y con nuestro equipo sobre el terreno», anunció en una rueda de prensa tras el Consejo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien dejó claro además que no excluyen sancionar al gas y el petróleo rusos, aunque hoy no se tomó ningún acuerdo al respecto.
Los ministros celebraron hoy una reunión con el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, que ya ha decidido abrir una investigación sobre lo ocurrido en Ucrania, y también por videoconferencia con el fiscal general ucraniano.
demás de ofrecer apoyo económico, la UE desplegará en Ucrania la misión de asesoramiento que mantenía en ese país antes de la guerra, que ahora cooperará con su Fiscalía a fin de “garantizar la investigación y la recolección de pruebas sobre el terreno”.
Por lo que se refiere a las sanciones europeas contra Rusia por haber invadido Ucrania, Borrell dijo que siguen “discutiendo cómo implementarlas” para «evitar lagunas”, y que hablaron del impacto que están causando en la economía rusa y de qué mas se puede hacer.
“Nada está fuera de la mesa, incluyendo sanciones sobre el petróleo y el gas, pero hoy no se tomó ninguna decisión”, indicó, ya que hoy solo celebraron una “discusión general” y analizaron cifras después de que la semana pasada la UE aprobara un quinto paquete de medidas restrictivas contra Moscú que en el campo de la energía solo vetaron el carbón ruso y a partir de agosto.
El jefe de la diplomacia comunitaria aseveró que, «para el este de Europa, la presión de la llegada de refugiados es mucho mayor que en el oeste. Y los problemas de energía son mayores en el centro de Europa que en la parte occidental. Se tiene que gestionar combinando unidad y solidaridad”, afirmó.
Borrell destacó que “es fácil para algunos Estados miembros que no están usando gas ruso decir que están dispuestos a no utilizar el gas ruso pero para otros que son fuertemente dependientes no es tan fácil”.
De todas formas, aseguró que “todo el mundo ha adquirido conciencia del gran riesgo de esta fuerte dependencia energética”, y reconoció que “estamos muy preocupados por las consecuencias humanitarias de esta guerra”.
Con información de Versión Final.