Hace pocos años el uso del internet era limitado para la mayoría de personas del común, lo que dificultaba el mundo de las relaciones, ya que para tener una cita se debían cumplir ciertas condiciones y mucho más complicadas cuando se quería llegar a algo serio. Durante un tiempo utilizar el internet para ligar era un sinónimo de cita rápida, a nadie se le pasaba por la mente que gracias a las redes sociales se podía encontrar una pareja estable.
Los tiempos han cambiado y es que con la tecnología, la ciencia del amor se ha revolucionado. Las nuevas aplicaciones que se pueden encontrar para celulares y webs se centran en juntar personas con la ayuda de test de personalidad y compatibilidad dependiendo los gustos e intereses. Además, las agencias matrimoniales se han convertido en un verdadero cupido cibernético que prácticamente crean parejas usando algoritmos casi perfectos.
Inclusive la manera en que las personas contratan servicios de escorts en Santiago ha cambiado, los que antes preferían ir a un bar para tomar un servicio sexual, ahora emplean plataformas que brindan detalles y la posibilidad de tomar los servicios con una sencilla llamada o un mensaje de WhatsApp.
Un poco de historia
El primer intento de ejecutar un match con ayuda de una computadora fue en el año 1959, un proyecto de la universidad de Stanford en el cual los estudiantes Phli Fialer y Jim Harvey usaron un cuestionario con tarjetas perforadas y un PC IBM 650, consiguiendo establecer 49 parejas de un centenar de personas con intereses comunes, todo un éxito, pero lastimosamente no pasó de ser un proyecto universitario, ya que sus autores no vieron el potencial de lo que habían creado.
Se podría decir que el primer servicio de citas “online” fue originado por Jeff Tarr y Vaughan Morrill en Harvard, emplearon un test de similitudes y comercializaron a “Operation Match”, un servicio exitoso entre los estudiantes de la universidad que solo pagaban 3 dólares para llenar un cuestionario y pasados 15 días recibían en sus casas un listado de los teléfonos de perfiles coincidentes.
En la época de los 90 la llegada del correo electrónico trajo consigo nuevas posibilidades para conseguir potenciales parejas y abrirse al mundo de las relaciones en línea.
Citas en tiempos de pandemia
Con la llegada de la pandemia, la utilización de las apps de citas tuvo un crecimiento a nivel mundial, algunas de estas fueron Tinder con 64 millones de descargas en el primer mes del 2021, seguido de Bumble con 18 millones, Hinge con 8 millones y Badoo con 5 millones. El confinamiento y las restricciones que trajo el COVID-19 no ayudaron mucho al amor y a las citas físicas, pero sí ayudaron a que la facturación de las aplicaciones para conocer nuevas personas tuvieran un crecimiento increíble, tomando el caso de Tinder que creció un 247% de 2017 a 2020.
Por otra parte, algunas personas encontraron en las videollamadas eróticas una manera para divertirse y distraerse durante la pandemia, lo que hizo que las webs especializadas en citas con escorts se adaptaran a los nuevos modos de interacción virtual, incluyendo y promoviendo la utilización de plataformas para evitar los contagios.
El fenómeno de Tinder ¿Por qué es tan popular?
En el año 2012 el ingeniero Sean Rad se unió al equipo de Hatch Labs, presento la idea de Matchbox y creó un prototipo con Joe Muñoz, un ingeniero que recientemente había conocido. Ese mismo otoño “Matchbox” fue lanzado bajo el nombre de Tinder con un concepto innovador que iniciaba con un corazón y un aspa para aceptar o rechazar a otra persona, concepto que más adelante fue reemplazado por el uso del “swipe”, hacia la izquierda si interesaba y derecha, por lo contrario.
En el principio el público objetivo de Tinder era de 18 y 24 años, estando más del 90% entre estas edades, evitaba por completo el rechazo, un problema generalmente visto en los hombres, con la ayuda de la plataforma podían estar todo el día haciendo swipe sin sentirse como acosadores ni afectando su autoestima.
Otra de los aspectos por los cuales se diferencia esta app es la utilización de la geolocalización, ya que fue de las primeras en innovar y emplear esta función, si hacías match con alguien y te encontrabas cerca podías tener la posibilidad de tener una cita física.
Al día de hoy, Tinder tiene una cifra abrumadora con más de 190 millones de usuarios y está disponible en 40 idiomas, siendo la pionera para muchas otras aplicaciones que pueden aceptar o rechazar personas con el concepto del swipe.