Udaipur, en el noroccidente de India, vive momentos de alta tensión después de que dos hombres musulmanes fueran acusados de degollar a un sastre hindú y publicar un video del asesinato. El crimen se produce tras meses de crecientes tensiones entre hindúes y musulmanes, y genera temores de un mayor aumento de la violencia. Las autoridades prohibieron las reuniones en la ciudad y exigen a las compañías de redes sociales que eliminen de inmediato el contenido que justifique el atroz delito.
El asesinato de un hombre hindú en Udaipur, en el estado de Rajasthan, noroccidente de India, aumenta las tensiones religiosas en la zona.
Las autoridades suspendieron la conexión a internet internet y restringieron las reuniones en la ciudad después de que un video de amplia circulación mostrara a dos hombres degollando a un sastre, en su taller, el martes 28 de junio.
El brutal ataque se produjo en medio de choques religiosos generalizados en el país, con meses de enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. Pero este crimen representa una escalada dramática de la violencia en una nación desgarrada por una profunda polarización religiosa.
La Policía informó que arrestó a los dos agresores unas horas después del ataque y los identificó como Gos Mohammad y Riyaz Akhtari, residentes de la misma localidad. Los hombres habrían llegado al taller con engaños, pues también grabaron a la víctima tomando las medidas a uno de ellos poco antes de atacarlo.
Tras el asesinato, los individuos publicaron un segundo video en el que acusaron a Lal de blasfemia y amenazaron con matar a Modi de la misma manera, mientras sonreían y empuñaban largos cuchillos cubiertos de sangre.
Según reportes de la prensa local, la víctima, identificada como Kanhaiya Lal, de 48 años, habría compartido una publicación en redes sociales en la que apoyó a uno de los portavoces del gobernante Partido Popular, del primer ministro Narendra Modi, que el pasado mayo hizo comentarios ofensivos sobre el profeta Mahoma. Los dos funcionarios fueron suspendidos de sus funciones por propinar los insultos.
Ese hecho también provocó una severa reacción diplomática contra India, de mayoría hindú, por parte de muchos países dominados por musulmanes.
Suspenden internet y exigen eliminación del video del asesinato
Las autoridades suspendieron los servicios de Internet en Udaipur y en el estado al que pertenece en un intento por evitar que se compartieran las aterradoras imágenes.
Asimismo, enviaron más policías a la ciudad y prohibieron las grandes reuniones para prevenir que se intensifiquen los disturbios religiosos.
El Gobierno de India ha pedido a las plataformas de redes sociales que eliminen de inmediato el contenido que aliente, glorifique o justifique el asesinato.
En un comunicado emitido este 29 de junio, el Ministerio de Electrónica y Tecnología de la Información señaló que la eliminación del contenido es necesaria «para evitar cualquier incitación y alteración del orden público y restaurar la paz y la armonía pública».
Se teme que el reciente episodio violento pueda exacerbar las divisiones religiosas en India que, según los críticos, se han profundizado desde que Modi, un nacionalista hindú, llegó al poder en 2014.
“Este espantoso incidente podría conducir a una escalada de las tensiones religiosas en India, especialmente con el partido gobernante defendiendo una causa mayoritaria hindú muy estridente (…) Es poco probable que este gobierno o liderazgo haga todo lo posible para decirles a los partidarios que no se dejen provocar, que pidan calma y paz”, aseguró Sushant Singh, miembro principal del Centro de Investigación de Políticas, un grupo de expertos en políticas públicas.
Los ataques a personas acusadas de supuesta blasfemia son comunes en países vecinos de mayoría musulmana como Bangladesh y Pakistán. Pero en India, donde las tensiones religiosas a menudo se convierten en disturbios esporádicos y protestas, los asesinatos brutales por cuestiones de credo no son comunes.
El crimen ha consternado a parte del país. En Nueva Delhi, algunas personas se manifestaron contra el asesinato y exigieron que se ahorcara a los culpables.
Con información de France24