Por presuntas torturas murió un detective de la policía científica en los calabozos de la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar -Dgcim- en la ciudad de San Fernando, estado Apure. El oficial Juan Pantoja estaba detenido por el supuesto delito de extorsión.
La información la publicó el periodista Jean Carlos Rodríguez según los datos de una minuta oficial. Los mismos datos fueron divulgados por la defensora de derechos humanos Tamara Sujú, directora del Instituto Casla y coordinadora internacional del Foro Penal Venezolano.
A Pantoja lo detuvieron el 5 de julio. Al día siguiente lo trasladaron a la sede del Cicpc para la reseña de su caso y allí el detective, de 27 años de edad, le aseguró a sus compañeros que estaba sufriendo brutales torturas en la Dgcim.
“Una vez reportado el deceso de Pantoja, una comisión del Cicpc se presentó a la sede de la Dgcim para realizar el procedimiento de rigor, pero al parecer no le permitieron el acceso. Luego, supuestamente, los funcionarios recibieron una llamada del propio director nacional del Cicpc, comisario Douglas Rico, quien habría ordenado a los detectives retirarse del lugar”, reportó Rodríguez.
La minuta del Cicpc, indicó el periodista, señala que el detective falleció por presunta inmersión en un envase cilíndrico con capacidad de 200 litros de agua. “En otras palabras, lo ahogaron y torturaron”, se señalaría en el reporte oficial.
El investigador criminal Iván Simonovis, excomisario de la extinta Policía Metropolitana, aseguró que las torturas no son un asunto nuevo y cuestionó que la Dgcim esté tomando, desde hace años, protagonismo en el área de investigación criminal.
“Ellos desconocen totalmente esta materia, así que la única herramienta que les queda es esa, la tortura”, dijo. “A las comisiones que tenían que apersonarse al sitio, a cumplir con su labor, con la protección del sitio, la labor del médico forense, no se les permitió cumplir con su trabajo. Inclusive, el director del Cicpc ordenó que se retiraran las comisiones del sitio”, agregó Simonovis.
“Bien pendejos los policías que se siguen calando eso, siguen calando esa bota militar. Y, por otro lado, le dijo al personal subalterno: esto es para que les quede claro quién tienen de jefe. Todos los jefes no son más que unos incompetentes, irresponsables y cuida puestos”, expresó.
Sujú alertó: “Van a tapar de nuevo las barbaries”.
El estado llama ley a su propia violencia, al final terminan siendo víctimas y cómplices en la destruction de la credibilidad en las instituciones pic.twitter.com/qXCG21TaHQ
— Iván Simonovis (@Simonovis) July 7, 2022
Con información de El Nacional