El presidente de Volkswagen, Herbert Diess, dejará su cargo dentro de unas semanas tras cuatro años agitados al frente del primer fabricante europeo de automóviles, marcados por las consecuencias del ‘dieselgate’ y la rápida transición a los vehículos eléctricos.
Esta inesperada salida se decidió «de mutuo acuerdo» en una reunión del consejo de supervisión de Volkswagen, indicó el viernes el grupo en un comunicado.
Volkswagen, que comercializa 12 marcas de automóviles, lleva meses inmerso en importantes cambios internos por su rápido giro hacia los coches eléctricos y conectados.
Herbert Diess llevaba meses cuestionado por las tensiones recurrentes con los representantes de los trabajadores y con otros ejecutivos del grupo, en pleno cambio estratégico.
El anuncio llega además cuando Volkswagen está planeando la salida a bolsa de Porsche, su marca más preciada, para recaudar nuevos fondos para la electrificación y la inversión masiva en sistemas digitales.
El actual presidente del consejo de administración de Porsche, Oliver Blume, tomará las riendas a partir del 1 de septiembre, anunció el grupo.
Herbert Diess llegó en 2018 a la dirección de Volkswagen para pasar la página del «dieselgate», el escándalo de los motores trucados que manchó la imagen del grupo en 2015.
Encarnó entonces la ambición del grupo de convertirse en el mayor fabricante mundial de coches eléctricos para 2025, inyectando decenas de miles de millones de euros en este cambio a toda velocidad.
Su estilo le enfrentó a menudo a influyentes representantes del personal, pero el austriaco de 63 años siempre consiguió salvar la cabeza.
«Herbert Diess ha desempeñado un papel clave en la transformación de la empresa durante su mandato» al frente de Volkswagen y de la marca homónima, dijo el presidente del consejo de supervisión, Hans Dieter Pötsch, en un comunicado.
«No solo ha dirigido la empresa a través de aguas extremadamente agitadas, sino que también la ha realineado estratégicamente», añadió.
Diess tenía el apoyo de los mercados financieros y nunca ocultó su ambición de «romper las viejas y escleróticas estructuras» que, según él, frenan al gigante en su reconversión.
Herbert Diess quiso dar una imagen más verde del fabricante de automóviles y multiplicó las apariciones en los medios de comunicación, hablando del cambio climático como del «principal reto de la humanidad».
Por una parte logró dotar a Volkswagen de una de las estrategias de transformación más creíbles de las «viejas» compañías del mundo del automóvil, pero también sacudió al grupo de Wolfsburgo.
El ID.3 eléctrico, presentado a finales de 2019, se convirtió en el modelo estrella de su mandato.
El futuro hombre fuerte de Volkswagen, Oliver Blume, se incorporó al grupo en 1994, y desde entonces ocupó puestos de responsabilidad en Audi, Seat, Volkswagen y Porsche, que dirige desde 2015.
Es miembro del consejo de administración de Volkswagen desde 2018.
Con información de AFP