El Distrito de Columbia, donde se ubica la capital de Estados Unidos, Washington, solicitó activar la Guardia Nacional, un cuerpo militar en la reserva, para atender a los migrantes indocumentados que las autoridades republicanas de Texas y Arizona están enviando desde hace meses en autobuses.
La alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, hizo el anuncio en una rueda de prensa, tras haber recibido críticas por su inacción.
“Seguimos estando muy centrados en hacer que el Gobierno federal haga su parte y que se ponga a liderar a la hora de abordar lo que estamos viendo como una crisis humanitaria creciente, con personas que están buscando asilo”, apuntó Bowser.
En ese sentido, la alcaldesa auguró que se espera que el número de demandantes de asilo que llegan a la frontera desde México aumente en los próximos meses.
La responsable política hizo esta petición a la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, dado que el Distrito de Columbia no es un estado, y normalmente quienes tienen la prerrogativa de activar a la Guardia Nacional son los gobernadores estatales.
De esta forma el Distrito de Columbia quiere responder a la medida puesta en marcha a comienzos de abril por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, de mandar a indocumentados a Washington DC, en respuesta a la decisión del Gobierno del presidente Joe Biden de rescindir un normativa sanitaria que permitía expulsarlos por la pandemia.
Más tarde, en mayo, el gobernador de Arizona, el también republicano Doug Ducey, emuló la medida y comenzó a mandar autobuses con migrantes a la capital.
Los autobuses con migrantes han continuado llegando a Washington DC pese a que un tribunal bloqueó la decisión del Gobierno de Biden de poner fin a la norma sanitaria en la frontera, conocida como Título 42.
En su cruzada contra el Gobierno federal, Abbott, conocido por sus posturas ultraconservadoras y que busca su reelección en noviembre próximo, lanzó a finales de abril un sitio web para aceptar donaciones de personas que desearan ayudar con el transporte de los indocumentados.
Organizaciones de activistas han señalado que los migrantes se suben a los autobuses de forma voluntaria y que una vez llegan a Washington DC son libres de trasladarse a donde quieran.
Preguntada por la decisión de Bowser, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo en su rueda de prensa diaria que “los republicanos están usando a los migrantes como herramienta política” y recordó que hay un proceso para gestionar esos casos en la frontera, que no se está siguiendo.
Según medios de comunicación locales, unos 3.500 indocumentados han sido transportados a Washington DC en 135 autobuses desde abril.
Con información de EFE