Noel José Petit Lugo, un joven paraguanero de 22 años que emigró hacia Perú hace tres años en busca de mejores condiciones labores, le arrebataron la vida de manera sangrienta: lo degollaron en un terreno baldío.
El dantesco hecho ocurrió el pasado 22 de julio en el asentamiento Rinconada, en San Juan de Lurigancho, donde fue hallado el cadáver decapitado, pero fue el pasado lunes cuando allegados lo identificaron en la morgue central de Lima.
Un tatuaje en el pecho con la frase «Perdono, pero no olvido» fue suficiente para que los familiares identificaran a este joven oriundo de la ciudad de Punto Fijo, estado Falcón, que se dedicaba al servicio motorizado de delivery.
El Ministerio Público y la Policía de Perú trabajan para identificar y capturar a los responsables de este escalofriante crimen, que según manejan los medios de esa nación podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Con información de La Nación.