Las lluvias registradas esta pasada noche han ayudado a estabilizar el incendio forestal de Boca de Huérgano (León), sobre todo en el foco sur, subiendo tanto hacia este como oeste, y controlando las llamas en más de la mitad de los 20 kilómetros del perímetro del incendio.
El Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) de León se ha reunido este jueves para actualizar y conocer la evolución favorable del incendio, lo que ha ayudado a liberar a los medios aéreos de esa zona y ha dejado en manos de los siete helicópteros de los que se dispone la extinción aérea.
La delegada de la Junta en León, Ester Muñoz, ha explicado que la previsión es centrar los trabajos de extinción en la zona norte, perimetrando las llamas que bajan de norte a sur y distribuyendo los medios para rematar la línea.
Durante este jueves los técnicos prevén que las llamas bajen por la ladera hacia el norte, atacándolas cuando lleguen a la zona más baja, ya que las llamas en la cima son más complicadas de extinguir debido a la difícil orografía, por lo que su extinción como en los focos de la zona oeste se dejan a las brigadas helitransportadas.
Muñoz también ha adelantado que se mantienen las restricciones de acceso al incendio por las pistas desde los pueblos y se mantiene por precaución el nivel 2, en una escala de 0 a 3 de menor a mayor intensidad, mientras que las restricciones a la navegación en el pantano de Riaño se han levantado.
En la mañana de este jueves el operativo de extinción está compuesto por cuatro cuadrillas de tierra, dos autobombas, siete helicópteros, cinco brigadas helitransportadas de la Junta y el Miteco, dos técnicos, siete agentes medioambientales, medio centenar de militares de la UME y un puesto de mando instalado en la localidad de Barniedo.
Con información de Agencias EFE