De acuerdo a un estudio reciente realizado por la ONG Fundaredes, a través de su Observatorio de Educación, se evidenció que la deserción estudiantil y docente en el país es consecuencia del abandono del Estado venezolano en el sector educativo.
En el informe, la organización señaló que el deterioro en las infraestructuras, la deficiencia en el contenido impartido, así como del programa de alimentación (PAE) y los servicios básicos, ha provocado un incremento en el abandono de las aulas de clases. Especialmente en la zona fronteriza, en donde además se enfrentan a grupos delincuenciales que mantienen en zozobra a esas comunidades.
Sobre esto, Gustavo Velazco, secretario general del Colegio de Licenciados en Educación en el estado Táchira, señaló que tan solo en los primeros cuatro meses de este 2022, la deserción docente en la región fue de 380 educadores. Y otros 450 decidieron renunciar, “la gran mayoría perteneciente a la nómina del Ministerio de educación, es decir, son docentes nacionales”.
La decisión de abandonar las aulas por parte de los educadores se debe en gran parte a los bajos salarios que perciben. Lo que les ha obligado a recurrir a otras alternativas, “dejando a un lado la formación del futuro de un país. Que hoy más que nunca necesita de jóvenes con un alto índice educacional”, se lee en el escrito.
Por otra parte, el abandono de los salones de clases por parte de los estudiantes también es una de las principales preocupaciones. En su mayoría, es motivado por la eficiencia de los servicios públicos, incluyendo el transporte. Por lo que padres y representantes han optado por las “tareas dirigidas”.
La organización venezolana indicó que carencias como la alimentación, daños en las infraestructuras, la crisis económica, violencia, entro otras, imposibilitan que el año escolar 2022-2023 inicie con total normalidad.
Además, denunció la persecución por parte de las autoridades del gobierno hacia los trabajadores de la educación. Así como el incumplimiento de los derechos y beneficios de los docentes.
“Más de 90% de los educadores no cuenta con seguro HCM, ni seguridad social […] Beneficios que hoy en día, los docentes a nivel nacional piden a viva voz sean restituidos, porque se convierte en una violación directa a los derechos humanos de estas personas”, indicó Fundaredes.
Con respecto a la situación salarial y de alimentación de los docentes, la ONG señaló que la mitad de los consultados para el informe, unos 329 educadores de cinco regiones del país, admitieron que tenían otras fuentes de ingreso para poder sobrevivir.
“De esos docentes que tienen otro trabajo, 77% admitió tener solo uno adicional. 18% que tiene dos trabajos adicionales. Y 3% de los casos, aseguran tener de tres a cuatro trabajos”.
Con información de El Nacional