Un hombre identificado como E. J. Barreto M. fue condenado a 17 años y seis meses de prisión, luego de admitir su responsabilidad en el abuso sexual cometido en contra de su hijastra, cuando esta tenía 10 años de edad, tras la acusación efectuada por el Ministerio Público.
El delito fue denunciado por la madre de la víctima el pasado 24 de marzo ante las autoridades en San Antonio del Táchira, municipio Bolívar del estado fronterizo, según detalla boletín del citado organismo.
De acuerdo con la investigación, la madre de la víctima fue notificada del hecho desde el plantel donde su hija estudiaba. Allí, la víctima reveló ante su maestra y una psicóloga que había sido objeto de abuso sexual por parte de su padrastro, en al menos cuatro oportunidades.
Tras realizarse las respectivas pruebas, se corroboró la denuncia. El hombre entonces fue ubicado y aprehendido por las autoridades. Posteriormente, puesto a disposición del Ministerio Público para iniciar el proceso penal correspondiente.
En la audiencia preliminar, la Fiscalía 26ª de Táchira ratificó la acusación en contra de Barreto M. por la comisión de abuso sexual continuado en detrimento de la menor.
Una vez escuchada la admisión de los hechos por parte del acusado, el Tribunal 2º de Control en Funciones de Violencia dictó la referida condena en contra del hombre. De inmediato se ordenó su reclusión en el Centro Penitenciario de Occidente –CPO- ubicado en Santa Ana, jurisdicción del municipio Córdoba.
Una constante desde marzo a julio
Según el monitoreo realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia en el estado Táchira, (OVV Táchira) a la prensa regional, los casos de violación de distinta índole a menores, con especial incidencia en abusos sexuales, resultaron una constante desde el mes de marzo hasta junio de 2022 en la entidad andina.
Los datos revelaron la ocurrencia de al menos 11 actos lascivos que dejaron 17 víctimas menores de edad abusadas sexualmente, subrayó el informe que el ente divulga cada semestre.
Destacó el documento que el hecho más significativo de abuso sexual fue el registrado en el mes de mayo en la zona norte del estado, específicamente en el municipio Samuel Darío Maldonado. En ese caso, la aprehensión de dos presuntos agresores sexuales alertó a la colectividad, luego de conocerse que habrían violado al menos 7 niñas, en edades comprendidas entre 10 y 12 años.
Reveló la investigación que ambos individuos utilizaban dulces, regalos y dinero en efectivo para captar a las víctimas y, bajo engaño, llevarlas a parajes solitarios para cometer los delitos sexuales.
Para el coordinador del OVV Táchira, Yensy Meneses estos hechos punibles en contra de la vulnerabilidad de niños, niñas y adolescentes, están siendo provocados por personas conocidas o cercanas, quienes ejercieron como victimarios, utilizando la fuerza física y la manipulación psicológica como herramientas para perpetrar el delito sobre todo en poblaciones rurales.
«Debe existir más concientización, generada por campañas contundentes en las escuelas en conjunto con padres y representantes, para alertar a los mismos menores de este tipo de agresiones», agregó Meneses en el informe, publicado en su momento por nuestro rotativo.
Fuente: La Nación / La Verdad