El 16 de octubre, el gobernante Partido Comunista Chino(PCC) iniciará su 20º Congreso, durante el cual se espera que el presidente Xi Jinping extienda su poder a un tercer mandato sin precedentes.
El congreso suele durar alrededor de una semana y este año -cuando el actual congreso completa su mandato de 5 años- más de 2.000 miembros del PCC participarán en el rejuvenecimiento del Comité Central, compuesto por 200 personas. Algunos de los miembros del Comité Central ascenderán al Politburó, compuesto por 25 personas, mientras que siete formarán el nuevo Comité Permanente del Politburó (CPS), el consejo más poderoso del partido.
A pesar de algunos desafíos internos y globales, como los débiles resultados económicos y las crecientes tensiones con EE.UU., los analistas afirman que la fijación de la fecha del congreso para octubre muestra que la autoridad de Xi en el partido se mantiene en gran medida estable. Así lo estima Hsin-Hsien Wang, experto en política china de la Universidad Nacional Chengchi (NCCU) de Taiwán.
Ling Li, experto en política y derecho chino de la Universidad de Viena, señala que la fecha del congreso no se habría anunciado si la elección del próximo líder del partido estuviera en duda.
Al no haber límite de mandatos presidenciales, gran parte de la atención se centrará en si Xi fijará la alineación de altos funcionarios de su entorno, incluyendo un potencial sucesor. Desde que se eliminó el límite del mandato presidencial en 2018, los expertos dicen que Xi ha seguido centrándose en la preparación de un tercer mandato sin precedentes.
«Desde que se convirtió en el secretario general del PCC hace 10 años, Xi ha cambiado drásticamente el panorama político de China», observa Teng Biao, un abogado chino de derechos humanos en Estados Unidos.
«En su la lucha por el poder, Xi Jinping sigue teniendo bastante éxito. Ha lanzado una campaña anticorrupción que ha utilizado para instalar a los suyos y eliminar a los opositores políticos», explica Teng a DW. Agrega que «desde la abolición del límite del mandato presidencial en 2018, transformó el PCC, que dejó de ser una dictadura colectiva para convertirse en dictadura personalista».
Wang, de la NCCU, dice que la cuestión importante es quién podría ser el próximo primer ministro. En marzo, el actual primer ministro chino, Li Keqiang, anunció que dejaría su cargo dentro de un año.
«Pero las cuestiones económicas, la prevención de pandemias, los problemas agrícolas y la sequía son competencia del Consejo de Estado de China, obligan a que la presencia pública activa de Li sea muy normal. Creo que Li está dispuesto a asumir estas responsabilidades al tiempo que demuestra su capacidad para abordar los problemas sociales y económicos”, agrega Wang.
Entre los actuales miembros del CPS, los expertos han señalado al actual viceprimer ministro Hu Chunhua y a Wang Yang, presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, como los posibles candidatos primer ministro.
China se ha visto afectada por la caída del crecimiento económico. En el primer semestre de 2022, el PIB cayó un 2,5%, por debajo del objetivo anual del 5,5%.
Esto se produce después de meses de estricto bloqueo a principios de este año en el mayor centro económico de China, Shanghái. Además, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 19,9% en julio, la más alta desde que las autoridades chinas comenzaron a publicar las cifras de desempleo en 2018.
A nivel internacional, la tensión entre China y Estados Unidos se intensificó cuando China realizó una serie de ejercicios militares alrededor de Taiwán tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taipéi en agosto.
Los costos de la versión de Xi del «sueño chino» son cada vez mayores, pero «con la creciente concentración de poder y los estrechos aliados que tiene en el CPS, dudo seriamente que haya voluntad política para hacer algo más que un modesto retroceso en cualquiera de sus iniciativas políticas en el 20º Congreso del Partido, si es que lo hay», dice Patricia Thornton, profesora asociada de política china en la Universidad de Oxford, y advierte: «No veo que surja nadie ni nada que pueda o quiera desafiar a Xi”.
Fuente: DW – US LATM