El Banco Central de Venezuela (BCV) vendió 80 millones de dólares a la Banca en su trigésimo séptima operación de intervención cambiaria del año, en un monto que oficialmente supera los 8 bolívares por euro, y equivale a 7,98 bolívares por dólar estadounidense, lo que parece dar una señal de normalización después de un turbulento mes de agosto en el ámbito cambiario.
Hasta la semana pasada, todavía el ente emisor venía colocando más recursos de los habituales en el sistema bancario para contener el tipo de cambio, por lo que el pasado 5 de agosto vendió 125 millones de dólares. La respuesta del mercado fue, en términos de los objetivos de la política, positiva, ya que el tipo de cambio oficial terminó con una variación de apenas 0,49% en la última semana, mientras que el dólar paralelo registró una caída de 1,82% en el mismo lapso.
En consecuencia, ante la aparente ralentización de la presión alcista, la autoridad monetaria redujo su intervención de este lunes en 36%, mientras que el tipo de cambio establecido para que la Banca revenda estas divisas sube 0,25% en comparación con la semana precedente.
Pero, la estrategia de contención del precio del dólar no se limita solo a inyectar moneda extranjera a los bancos, sino que se ha registrado una contracción acumulada de 10,24% de la emisión de liquidez monetaria en las últimas dos semanas reportadas.
Esto significa una absorción de 1.109 millones de bolívares, la mayor reducción del circulante en lo que va de 2022. De hecho, la liquidez pasó de un monto récord de 11.091 millones en el corte del 19 de agosto, a 9.982 millones de bolívares al cierre del pasado 2 de septiembre.
En moneda extranjera, el BCV sacó del mercado monetario 139 millones de dólares en las últimas dos semanas, después de haber expandido la liquidez en un monto equivalente a 330 millones de dólares en la semana del 18 de agosto, lo que podría indicar que todavía queda un remanente por absorber para regresar a una situación de equilibrio relativo.
Por lo pronto, la brecha entre el precio promedio de las mesas cambiarias de la Banca y el valor del mercado paralelo se ha reducido a 1,48%, lo que implica una importante recuperación de la competitividad del tipo de cambio oficial, puesto que este diferencial llegó a superar 11% en medio de la turbulencia cambiaria de agosto.
Con información de Banca y Negocios