El partido La Causa R repudió que se mantenga en el olvido la reactivación del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos y se ignoren las condiciones del Hospital JM de los Ríos, mientras se derrocha el dinero en crear una burbuja de normalidad en el país.
Andrea Tavares, Secretaria General nacional del partido, lamentó el fallecimiento de Gabriel Sarría uno de los pacientes del Hospital J.M. de los Ríos de Caracas, que no pudo ni contar a tiempo con un catéter para su diálisis.
“Nuevamente los venezolanos recibimos la dolorosa y triste noticia del fallecimiento de otro niño inocente esperando por un catéter en el JM de los Ríos. Mientras estos niños intentan sobrevivir totalmente desasistidos por el Estado, el régimen se concentra exclusivamente en garantizar el bienestar de sus familiares y los negocios de la nueva oligarquía criolla”, expresó.
La dirigente manifestó que es un deber del Estado venezolano garantizar la salud y la vida de todos sus ciudadanos, en este sentido, indicó que las autoridades que por órdenes políticas han ignorado las denuncias y demandas de familiares y profesionales de la salud que laboran en este centro hospitalario, además de mantener paralizado el programa de donación de órganos, están cometiendo delitos contra la vida.
“El Estado que debería garantizarles la protección y la salud, es el que hoy lamentablemente los mantiene ignorados. Es un deber atender esta situación que se ha llevado la vida de 10 niños este año y 72 niños desde 2017, lo que demuestra que al régimen de Nicolás Maduro no le importa en absoluto la vida de los niños que están en el hospital”, señaló.
Tavares calificó de indignante e insólito que se juegue con la vida de los niños y se ignore totalmente la grave situación de este centro de salud. Hizo un llamado a las autoridades a abocarse a la situación, dotar al hospital, recuperar su infraestructura, garantizar el salario justo al personal de salud e invertir los recursos despilfarrados en conciertos y otras extravagancias en la reactivación del programa de transplantes, de lo contrario estarían incurriendo en violaciones de derechos humanos, delitos que no prescriben.
Nota de prensa / DCN