Tras la apertura comercial de la frontera colombo-venezolana el pasado 26 de septiembre, son muchas las expectativas que se mantienen sobre lo que va a suceder en los próximos días, pero diversos sectores prevén que las perspectivas fronterizas comiencen a aclararse en al menos 30 días.
José Rozo, expresidente de Fedecámaras Táchira, establece este período de tiempo para que se comience a ver una mayor fluidez en la declaración aduanera y esté clarificado el panorama.
Asegura que durante los últimos días se ha ido regularizando el paso comercial en la frontera, luego de que el día de la reapertura hubiera un «trancón técnico» del sistema automatizado de declaración de aduana, que produjo el retraso de la mercancía importada por más de 24 horas.
Rozo manifiesta que este problema se produjo porque no estaba habilitada la casilla necesaria para declarar las importaciones provenientes de Colombia y, además, el sistema no estaba actualizado para realizar este tipo de actividad.
Sin embargo, asegura que este problema ya fue solventado por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y ya están fluyendo las declaraciones, lo que permitirá mayor movilización de mercancía durante las próximas semanas, informa La Prensa del Táchira.
A pesar de este pequeño avance, Rozo opina que toda vía faltan algunas cosas por hacer, como ajustes en el sistema de pago que todavía no está claro, tanto entre los dos países como la cancelación de los servicios nacionales.
El movimiento comercial no es lo único que preocupa a los ciudadanos venezolanos, quienes tenían la esperanza de que esta reintegración les permitiera acceder sin tantas condiciones al país vecino. Pese a que, a pocas horas de la apertura comercial, el presidente Gustavo Petro ordenó al nuevo director de Migración Colombia eliminar toda restricción, todavía se sigue exigiendo el Permiso Especial de Permanencia a los venezolanos que deseen entrar a Colombia.
Pedro Murillo, miembro del Pacto Histórico Cúcuta, aseguró que es importante informar la inconformidad de la ciudadanía a ambos lados de la frontera por la demora en el libre tránsito de personas.
«Fue una promesa de campaña de Petro, quien afirmaba que al otro día de posesionarse abriría la frontera total, el tema comercial es importante, pero sólo es una pequeña parte de un todo, se siguen presentando violaciones a los derechos humanos», aclaró Murillo.
Ramón Eli Tamara, un líder comunal de la ciudad de Cúcuta, también mostró su inconformidad con las políticas fronterizas. Expresó que, además de que todavía están exigiendo el carnet fronterizo, no lo están expidiendo. «Las personas deberían pasar sólo con la cédula, a la gente de Venezuela que trae productos le siguen cobrando y la mercancía la siguen pasando por las trochas. No podemos permitir que sea Venezuela la que decida qué va a pasar en esta zona, porque esto es un irrespeto», acotó Tamara a La Prensa del Táchira.
El cruce peatonal por los puentes internacionales «Simón Bolívar» y «Francisco de Paula Santander» sigue manteniéndose desde las 5:00 am hasta las 10:00 pm, lo que significa para algunos la vulneración al derecho del libre tránsito. «Es fundamental el libre tránsito peatonal en 24 horas sin más exigencias que la cédula, mantener los horarios sólo permite la corrupción de los funcionarios de Colombia y Venezuela que extorsionan a quienes por diferentes motivos no alcanzan a pasar en el horario indicado y ni hablar de las trochas que funcionan 24 horas en manos de grupos ilegales», asegura el miembro del Pacto Histórico Cúcuta, Pedro Murillo.
Destacó, además que la exigencia de estos documentos hace que las personas que no lo posean, no tengan más alternativas que las trochas y ponen en riesgo su vida y la de sus familiares. Asegura que mantener los puentes cerrados no frena la delincuencia porque la delincuencia se mueve por la trocha. «Para nadie es un secreto el accionar criminal debajo del puente», dice.
– Negociación contra trabas –
Juan Carlos Palencia, diputado y miembro de la Comisión de Integración y Asuntos Fronterizos dela Asamblea Nacional, expresa que se están realizando esfuerzos y dialogando con las autoridades colombianas, específicamente con Cancillería y Migración para que eliminen las trabas del ingreso de los venezolanos a Colombia.
Según Palencia, ya que se restablecieron las relaciones diplomáticas y consulares «deberíamos eliminar todas las barreras y dar un paso adelante para lograr una verdadera integración como era antes del 2015 que se cerrara la frontera». Asegura que el cierre fronterizo trajo el quiebre de más de 5000 empresas entre San Antonio y Ureña, y se debe comenzar a trabajar para la recuperación de diversas áreas productivas que permitan la evolución del aparato económico del estado.