Varios excancilleres peruanos criticaron este jueves la próxima visita de una misión de la OEA a pedido del presidente peruano, Pedro Castillo, al considerar que el mandatario promueve una «intervención política» ante las acusaciones en su contra.
La comisión de Constitución del Parlamento peruano, presidida por el legislador fujimorista Hernando Guerra García, organizó una sesión extraordinaria para analizar las implicaciones de la visita de una misión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) para aplicar la carta democrática, a solicitud de Castillo, que ayude a resolver la crisis política en el país.
El excanciller Francisco Tudela, quien fue también vicepresidente de Alberto Fujimori, expresó que es necesario «entender el principio de no intervención, mientras los procesos democráticos constitucionales de un país estén funcionando normalmente», como considera que sucede actualmente en Perú.
Agregó que «el peligro más grave» al que se expone el Perú es «la vulneración del sistema legal» mediante una «intervención política, no jurídica», presuntamente dirigida por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Igualmente, Tudela advirtió «una grave erosión de la Constitución, de la administración de justicia y de las acciones del Ministerio Público», a raíz de las investigaciones por presunta organización criminal abiertas contra el mandatario peruano y su entorno político y familiar más cercano.
Añadió que ningún congresista puede ser censurado o enjuiciado por sus opiniones y que estas no corresponden a «una conspiración de instituciones del Estado» contra el gobernante, en referencia a los pedidos de renuncia o destitución presidencial.
Por su parte, el exministro de Relaciones Exteriores Luis Gonzales Posada, quien ejerció el cargo bajo la Presidencia de Alan García, declaró que es una «ofensa» que el Ejecutivo señale que el Congreso, el Ministerio Público y el Poder Judicial son «organizadores de un golpe de Estado».
«No hay ninguna confianza en Almagro, que se ha convertido en el eje de la plataforma de protección a Castillo», expresó el también ex representante permanente de Perú ante la OEA.
Gonzales Posada añadió que la Carta Democrática Interamericana «no se ha podido aplicar» en otros casos de crisis política como en Venezuela, «son balas de salva», y que lo que se pretende «es que se esclarezca la verdad».
A su vez, el embajador Hugo de Zela, ex viceministro de Relaciones Exteriores, indicó ante los parlamentarios que la misión de la OEA vendrá al país para hacer «un análisis» de la situación y que al final de su visita hará una recomendación «que no tiene que ser vinculante (obligatoria)», y que es importante tener eso «claro».
«Podría adoptar decisiones de distinto tipo, recomendaciones, sugerencias, también algunas gestiones adicionales o llegar a la conclusión de que no hay nada que hacer», declaró De Zela.
El Consejo Permanente de la OEA debe anunciar a los integrantes de la misión que visitará Perú, los cuales serán designados por los propios estados miembros de la organización, y confirmar la fecha de su llegada al país.
Castillo solicitó esta misión al considerar existe un «complot» por parte de ciertos sectores de la oposición política, el Poder Judicial y la prensa para «quebrantar el orden constitucional y democrático» de Perú y sacarlo del poder mediante una «modalidad de nuevo golpe de Estado».
El gobernante denunció por primera vez la existencia de un golpe de Estado cuando la fiscal general, Patricia Benavides, presentó ante el Congreso una denuncia constitucional contra el mandatario por corrupción.
Con información de Agencia EFE