Las autoridades impuestas por Rusia en la región ucraniana de Jersón acusaron este domingo a las fuerzas de Kiev de atacar con misiles la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka y crear una amenaza de «catástrofe humanitaria».
«Las Fuerzas Armadas de Ucrania no desisten de su empeño de destruir la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka y crear premisas para una catástrofe humanitaria», dijo un portavoz de los servicios de emergencia locales, citado por la agencia TASS.
La fuente añadió que esta mañana Kiev atacó la hidroeléctrica con seis misiles Himars.
«Las defensas antiaéreas interceptaron cinco misiles, pero uno impactó en una esclusa de la presa de Kajovka, provocando destrucciones», dijo.
Según el experto militar ruso Vladislav Shuriguin, la noticia sobre el ataque a la hidroeléctrica, punto clave para el futuro acceso de las tropas ucranianas a Jersón, significa que Kiev comenzará una ofensiva sobre la ciudad, la única capital regional conquistada por los rusos desde el inicio de la campaña militar en Ucrania.
A la vez, el analista, citado por la emisora Govorit Moskva, señaló que la esclusa a duras penas puede ser destruida con un misil, por los que las consecuencias del actual ataque no han de ser graves.
Sus palabras fueron confirmadas por un representante de las autoridades de Nueva Kajovka, quien dijo a la agencia RIA Nóvosti que la situación está «bajo control» y los daños «no son críticos».
Con información de Agencia EFE