Prensa Sin Mordaza: “Si queremos obtener justicia el primer paso es denunciar”

Carmen Elena Bracho e Iván Urbina, padres de Miguel Castillo y Fabián Urbina, jóvenes asesinados en las protestas de 2017, estuvieron invitados a un Twitter Space organizado por la Red de Documentación de Crímenes de Lesa Humanidad

A 5 años del asesinato de Miguel Castillo, su madre Carmen Elena Bracho aún no tiene copia del expediente del caso, no se ha dado ni una sola audiencia y por ende no hay ningún avance en la investigación. Así lo afirmó en el Twitter Space La voz de las víctimas, la importancia de denunciar, organizado por la Red de Documentación de Crímenes de Lesa Humanidad (Red-CLH), iniciativa integrada por las organizaciones Un Mundo Sin Mordaza, Defiende Venezuela y el Observatorio de Crímenes de Lesa Humanidad, y en el cual también estuvo invitado Iván Urbina, padre de Fabián Urbina, y el abogado especialista en derechos humanos Diego Ponce de León.

La falta de respuestas de la justicia nacional a las víctimas de graves violaciones de derechos humanos erosiona la confianza en las instituciones y hace que muchos casos no sean denunciados o las familias dejen de hacerles seguimiento. Es por eso que la Red-CLH ha emprendido la búsqueda de estos casos para presentarlos ante instancias internacionales en procura de justicia para todas las víctimas.

Es por ello que invitó a Carmen Elena Bracho e Iván Urbina, quienes perdieron a sus hijos en las protestas antigubernamentales de 2017, para que hablaran de la importancia de la denuncia y su experiencia en los procesos de justicia.

Bracho afirmó que el caso de su hijo “ha sido muy difícil en las instancias nacionales, por ello, a través de varias organizaciones, se llevó el caso a instancias internacionales ante la falta de respuestas de la justicia nacional. En Venezuela no va a haber justicia mientras este régimen siga. Aquí lo que hay es un simulacro de justicia, el caso de Miguel ha pasado por 4 o 5 cambios de fiscales. El expediente está igual que cuando ocurrió la muerte, pero hay que seguir denunciando, ¿qué da miedo? Sí lo da, pero más miedo nos debe dar paralizarnos y no pedir justicia por alguien que estaba luchando por un  país mejor”.

El abogado Diego Ponce de León explicó que en Venezuela la denuncia no es tan frecuente porque no hay confianza en el sistema de justicia y además por el miedo que sienten las víctimas a posibles represalias por ir contra el Estado. “Se puede denunciar y hacer visibles los casos siguiendo mecanismos de seguridad para que las víctimas no sufran consecuencias, además de brindarles la oportunidad de justicia internacional que, a pesar de que es lenta, llegará. Siempre es liberador y esperanzador para las víctimas saber que pueden obtener justicia en las instancias internacionales”.

Pero además –agregó–  la denuncia no sólo permite que las víctimas puedan conseguir algún tipo de resarcimiento a través de los procesos de justicia nacional, sino que también contribuye a que se conozca cuáles son los peligros a los que estamos expuestos los venezolanos y así la comunidad internacional mediante diferentes organismos pueda aplicar medidas de presión al Estado venezolano que evitar o al menos minimizar futuros daños.

El caso de la muerte del joven Fabián Urbina sí llegó a tribunales, ha tenido un proceso de justicia en instancias nacionales que no satisface a sus padres tanto por la condena como por el hecho de que la investigación no incluyó la cadena de mando: “Desde el asesinato de mi hijo han transcurrido 5 años, 5 meses y unos días, no ha sido nada fácil el camino de la justicia; sin embargo, nunca hemos desmayado en nuestro objetivo de lograr una justicia verdadera y objetiva. Tuvimos que esperar dos años para conseguir que se realizará la audiencia preliminar. En el caso de mi hijo hubo una sentencia de 12 años (al victimario) que para su madre y para mí no es suficiente, nos pareció una burla, por lo que apelamos a la decisión y solo sumaron 3 años más para un total de 15 años que no aceptamos tampoco. Aún nos mantenemos en pie exigiendo justicia y una condena que sea coherente con el crimen, tanto en los organismos nacionales, como en los internacionales. Ya hemos puesto la denuncia en la CIDH y en la CIP”.

Sobre los avances de la investigación sobre Venezuela en la Corte Penal Internacional, Urbina considera que aun cuando se desearía que los tiempos fuesen más expeditos ha evolucionado de manera positiva: “Estamos a las puertas de que la Corte abra una investigación con respecto a la situación de Venezuela. Nos dieron una ventana para conocer nuestros casos y que sean incluidos como una línea de investigación. Por eso toda persona ante un hecho de violación de derechos humanos a través de la denuncia puede activar todos estos organismos para obtener justicia”.

Tanto Bracho como Urbina están convencidos de que el camino de la denuncia es el acertado pese a cualquier circunstancia: “Un consejo que le doy a todas las víctimas o familiares es que hay que denunciar, porque así se hace público, es la voz de nosotros, víctimas directas e indirectas, es lo que ha permitido que en el mundo se conozca la situación real de derechos humanos en Venezuela. Hay que seguir con la cabeza en alto denunciando, quienes hasta ahora no han denunciado háganlo con todos los elementos bien sustentados, porque sí se puede obtener justicia”, afirmó la madre de Miguel Castillo.

Por su parte, Iván Urbina, completó: “Mi recomendación, por mi experiencia y lo aprendido en el camino transcurrido, es que toda persona que sufra alguna violación de derechos humanos sepa que tiene el mecanismo de la denuncia como un primer paso para la defensa de sus derechos que están estipulados y consagrados en la Constitución. Con la denuncia evitamos la impunidad del Estado, si realmente queremos obtener justicia el primer paso que debemos de dar es el de denunciar”.

Nota de prensa / DCN