Alejandro Arratia, mejor conocido en el mundo de la farándula como “Ale The Wolf” y quien formó parte del cuerpo de bailarines del cantante venezolano Sixto Rein, fue detenido por el Cicpc luego que presuntamente violara junto con otro hombre (en fuga) a una adolescente de 17 años.
El hecho habría ocurrido el pasado 1 de enero en horas de la madrugada,en el barrio El Amparo de Catia, al oeste de Caracas, luego que la jovencita acudiera a la casa de los suegros de su hermano para compartir por el Año Nuevo.
Según informó la periodista Anaisa Rodríguez, en el portal El Cooperante,la jovencita fue presuntamente drogada y abusada sexualmente por dos hombres: un amigo de su propio hermano, identificado como Keiver Vargas, y el aberrado bailarín.
Al parecer,los hombres convencieron a la víctima de que los acompañará a la cocina para conversar, y tras drogarla se la llevaron sin que nadie se percatara. “Al cabo de unas dos horas, la joven apareció ensangrentada en una calle aledaña, había salido de una casa donde fue bañada. Ella estaba inconsciente”, denunció su familia.
Extraoficialmentese conoció que los exámenes médicos forenses revelaron que menor fue víctima de abuso sexual, que tenía droga en su organismo y hasta incluso que le dieron a tomar una pastilla Postinor para evitar un posible embarazo.
Tras la denuncia realizada por los familiares de la joven, el bailarín Alejandro Arratia fue capturado y confesó el crimen. Se encuentra detenido en el Cicpc, mientras que el otro joven se encuentra prófugo.
“Keiver Eduardo Vargas, y un grupo de jóvenes violaron a una niña de 17 años, la grabaron en video, la drogaron, la llevaron a una casa en Las Palmas y la bañaron tratando de borrar evidencias”, denunció Irrael Gómez.
Yulitza Blanco, mamá de la agraviada, explicó a la periodista Anaisa Rodríguez que la joven asistió a la casa de los suegros de su hermano mayor (28 años), porque los invitaron a compartir para celebrar el fin de año.
«Mi hijo estudió con Keiver Vargas quien se encuentra prófugo de la justicia. Estudiaron juntos en el liceo, pero nunca pensó que esto pasaría. En medio de la reunión, mi hija desapareció y cuando empezaron a buscarla, uno de los presentes dijo que ella se había ido con Keiver y otro chico. Empezaron a buscarla por toda la zona, pero no la encontraron«, acotó.
Añadió que a las dos horas apareció la joven drogada, con rastros de sangre y desorientada. No entendía lo que le había pasado. Sus padres denunciaron el hecho ante el Cicpc de Propatria y la madrugada del martes detuvieron a Alejandro Arratia, quien confesó el crimen.
Con información de Versión Final.