Al menos 21 personas murieron en Dnipró, según un nuevo balance difundido el domingo por las autoridades ucranianas, al día siguiente de que un misil ruso cayera en un edificio de esta ciudad del este de Ucrania.
Según las autoridades, más de 40 personas seguían desaparecidas tras el ataque, que tuvo lugar en plenas celebraciones del Año Nuevo ortodoxo.
Al menos 21 personas murieron y otras 73 resultaron heridas en el bombardeo contra el edificio, dijo Mykola Lukashuk, jefe del consejo regional.
Una chica de 15 años figuraba entre los fallecidos, según las autoridades.
“Las operaciones de rescate continúan. Se desconoce el paradero de más de 40 personas”, dijo el jefe de la administración militar de la región de Dnipropetrovsk, Valentyn Reznichenko.
Una mujer fue rescatada tras permanecer horas entre los escombros, dijeron las autoridades el domingo por la mañana.
Un video publicado por los servicios de emergencia ucranianos en Facebook y Telegram mostraba a los rescatistas trabajando en la noche entre los escombros del edificio.
El balance anterior era de 14 muertos y 64 heridos.
Según la presidencia ucraniana, entre 100 y 200 personas se quedaron sin casa tras este ataque, y unos 1.700 residentes de Dnipró sin electricidad ni calefacción.
En el sur, en Kryvyi Rig, una persona murió y otra resultó herida tras el bombardeo contra unos edificios residenciales, según un balance oficial.
En total, “el enemigo efectuó tres ataques aéreos y unos cincuenta disparos de misiles en la jornada” del sábado, precisó el Estado Mayor del ejército ucraniano. “Los ocupantes lanzaron 50 ataques con lanzamisiles múltiples”.
Tanques del Reino Unido
Tras estos nuevos bombardeos contra instalaciones energéticas, gran parte de las regiones del país registraron cortes de electricidad.
“¿Es posible parar el terror ruso? Sí, es posible. ¿Se puede hacer de otra forma que no sea en el campo de batalla en Ucrania? Desgraciadamente, no”, dijo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
“El mundo debe detener este mal”, insistió el mandatario, reiterando su pedido a los países occidentales para tener más armas.
El Reino Unido prometió el sábado suministrar “en las próximas semanas” 14 tanques Challenger 2 a Ucrania.
Esta entrega refleja “el compromiso del Reino Unido de intensificar su apoyo a Ucrania”, dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak, al líder ucraniano en una conversación telefónica.
El Reino Unido se convirtió en el primer país en enviar a Ucrania este tipo de carros de combate. Zelensky agradeció la decisión de Londres, que “no sólo nos fortalecerá en el campo de batalla, sino que también envía la señal correcta a otros socios”.
La diplomacia rusa reaccionó al anuncio asegurando que la decisión sólo “intensificará” el conflicto, “generando más víctimas, incluso entre la población civil”.
Los aliados de Kiev ya habían entregado cerca de 300 carros soviéticos modernizados, pero nunca tanques pesados de fabricación occidental.
“Disciplina estricta”
En el frente, la localidad de Soledar, en el este de Ucrania, sigue “bajo control” ucraniano, aseguró el sábado el gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko. “Los combates siguen en la ciudad y en el exterior”.
Soledar, a unos 15 km de Bajmut, es uno de las zonas “más calientes” del conflicto, dijo en la televisión.
Según el Institute for the Study of War, con sede en Estados Unidos, “es bastante improbable que las fuerzas ucranianas puedan mantener las posiciones en la misma localidad de Soledar”.
A mediados de semana, el grupo paramilitar ruso Wagner reivindicó el control de la ciudad.
Cuando el ministerio de Defensa ruso aseguró que había capturado Soledar unos días más tarde, no mencionó a Wagner.
Más tarde, sin embargo, el ministerio publicó un comunicado destacando la “valentía” de las fuerzas de Wagner.
El jefe del grupo paramilitar, Yevgueny Prigozhin, elogió a sus tropas, a menudo presentadas como rivales de las fuerzas regulares del ejército ruso.
“Lo más importante, es el sistema de mando, que ha sido idealmente perfeccionado. El grupo Wagner escucha a todo el mundo, cada uno puede dar su opinión”, aseguró en un video publicado el sábado por la noche.
Pero “una vez que se ha tomado la decisión, todas las misiones son ejecutadas, nadie puede dar marcha atrás”, dijo en la grabación, junto al comandante de Wagner en la batalla de Soledar.
“Es la disciplina más estricta la que nos da esta posibilidad”, agregó.
La toma de Soledar significaría una importante victoria simbólica militar para Moscú, después de los reveses encajados por sus tropas desde septiembre.
Con información de El Comercio Perú