Canadá y Reino Unido dijeron este miércoles que mantendrán la presión financiera, política y militar sobre Rusia para facilitar que Ucrania derrote a las tropas rusas que han invadido su territorio, a la vez que se comprometieron a enviar más ayuda a Kiev.
Tras la reunión que mantuvieron hoy en Ottawa los ministros de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, y Reino Unido, James Cleverly, la jefa de la diplomacia canadiense también reveló que Ottawa convocará al embajador ruso en el país, Oleg Stepanov, para protestar por los recientes ataques de las tropas de Moscú contra civiles en Ucrania.
«Hoy hemos convocado al embajador ruso en Canadá para dejar claro que no aceptamos la tremenda brutalidad de los recientes ataques de Rusia contra los civiles en Dnipró y para condenar, cara a cara, los comentarios antisemitas realizados por el ministro ruso Serguéi Lavrov», dijo Joly.
La ministra canadiense se refería a la rueda de prensa protagonizada hoy por Lavrov en Moscú en la que comparó las políticas de Estados Unidos y sus aliados hacia Rusia con el holocausto judío perpetrado por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En la rueda de prensa conjunta, Joly y Cleverly reiteraron su intención de mantener las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania.
Joly afirmó que seguirán «asfixiando al régimen ruso con sanciones coordinadas», mientras que Cleverly aplaudió «castigar a Rusia con las mayores sanciones nunca impuestas a una economía avanzada».
El ministro británico también expresó el apoyo de Londres al envío a Ucrania de tanques pesados, un armamento que Cleverly consideró «de gran importancia» para derrotar a Rusia.
Los dos ministros añadieron que durante su reunión hablaron sobre la situación en Irán, el nuevo plan estratégico canadiense para la región del Indopacífico y la crisis humanitaria de Haití.
Con información de EFE