Los precios del crudo se han visto fuertemente afectados ante un mundo convulsionado, donde la preocupación por la oferta y la demanda, el endurecimiento de la política monetaria a escala mundial, las expectativas de una desaceleración importante del crecimiento económico y de posibles recesiones, así como la reapertura de China, están a la orden del día. ¿Pero qué pasará con los mercados petroleros?
Según estiman analistas de materias primas del banco Standard Chartered, el sentimiento especulativo positivo en los mercados del petróleo podrían sostener los precios por encima de los 90 dólares por cada barril de petróleo.
Los expertos explican que el propio índice de posicionamiento de los gestores monetarios del crudo registró un aumento de 23,2 interanual, hasta -39,6, siendo esta la mayor mejora interanual desde los mínimos de precios de abril de 2020.
Standard Chartered afirma que la mejora del sentimiento puede atribuirse a que el consenso de los operadores está cada vez menos preocupado por la recesión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y más convencido de que los mercados del petróleo experimentarán un crecimiento significativo de la demanda, en particular de China y la India.
Según reseñó el portal especializado World Energy Trade, los analistas afirman que es probable que el repunte lleve los precios del Brent por encima de los 90 dólares/barril, aunque no son optimistas en cuanto a que los fundamentos sean lo bastante sólidos como para sostener precios por encima de los 100 dólares/barril.
Otros indicadores del mercado han sido en su mayoría positivos. La demanda implícita de productos petrolíferos totales aumentó en 2,687 millones de barriles diarios (mb/d) en términos interanuales, el mayor incremento semanal de la demanda desde diciembre de 2021.
El gran salto en la demanda se produjo justo después de semanas de demanda deprimida. La demanda implícita de gasolina aumentó en 496 mil barriles diarios (kb/d) en términos interanuales, la de destilados en 203 kb/d y la de combustible para aviones en 91 kb/d.
Asimismo, la producción total de las refinerías estadounidenses aumentó en 0,202 mb/d, hasta 14,853 mb/d, pero sigue siendo inferior en 1,4 mb/d a la media quinquenal.
Sin embargo, explica el portal, las existencias de crudo alcanzaron un máximo de 18 meses de 448,02 mb, con un aumento de 9,85 mb respecto a la media quinquenal y de 8,41 mb en términos absolutos.
El aumento acumulado de las existencias de crudo en las dos últimas semanas es de 27,37mb, representando 12,3mb por encima de la media quinquenal. Las existencias de crudo en Cushing, Oklahoma, aumentaron en 3,646mb p/p; el mayor incremento semanal desde abril de 2020, mientras prosigue la temporada de reabastecimiento de las refinerías.
Demanda petrolera en alza
Una de las mejores noticias para los inversores a largo plazo, es que es poco probable que la demanda del crudo disminuya a corto plazo.
Hace un par de años, el gigante europeo del petróleo y el gas BP Plc., declaró con rotundidad que el mundo había superado el pico de demanda de petróleo. En el informe Perspectivas Energéticas 2020 de la empresa, el director ejecutivo Bernard Looney prometió que BP multiplicaría por veinte su gasto en energías renovables hasta alcanzar los 5.000 millones de dólares anuales en 2030.
Además, Looney aseguró que no entraría en ningún nuevo país para la exploración de petróleo y gas.
Por su parte, su homóloga europea Shell Plc., declaró que su producción de petróleo disminuirá un 18% de aquí a 2030, a medida que el mundo se oriente hacia las energías renovables. Cuando muchos analistas hablan del pico del petróleo, suelen referirse al momento en que la demanda mundial de crudo entra en una fase de declive terminal e irreversible.
En este sentido, los especialistas consideran que con el tiempo ha sido posible determinar que estos gigantes europeos de la energía se precipitaron, ya que acontecimientos como la pandemia del Covid-19 y la guerra de Rusia en Ucrania dieron un vuelco a estas predicciones.
Por su parte, expertos en energía de Energy Intelligence Group han pronosticado que la demanda de petróleo no solo crecerá en 2023, sino que seguirá haciéndolo hasta el final de la década.
El análisis estima que la demanda mundial de petróleo crecerá hasta los 101,2 millones de barriles diarios en el año en curso y seguirá creciendo hasta alcanzar los 106 mb/d en 2030. La demanda mundial de petróleo crecerá en 1,5 mb/d en 2023, con China representando 650.000 b/d después de que el país dejara atrás su rigurosa política de cero Covid. De hecho, la media de este año superará el máximo anterior de 100,6 mb/d establecido en 2019.
En el documento, los expertos afirman que el crecimiento estará impulsado principalmente por los productos petroquímicos, en lugar de los combustibles para el transporte, y también ha dicho que su caso base es una meseta, en lugar de un declive.
Energy Intelligence no es el único alcista. La OPEP, Exxon Mobil y la Administración de Información Energética (EIA) han pronosticado que la demanda mundial de petróleo crecerá a medida que avancemos y no disminuirá, como han previsto muchos analistas.
Algunas de las mayores beneficiarias de la creciente demanda de petróleo serán las empresas de servicios petrolíferos.
Schlumberger Ltd y su homóloga Halliburton Company se beneficiarán a medio plazo del aumento del gasto en exploración y producción en proyectos internacionales y en alta mar, y se convertirán en líderes de la transición energética a largo plazo, concluye el análisis.
Con información de Banca y Negocios