De 309 presos políticos que registra la Organización No Gubernamental (ONG) Justicia, Encuentro y Perdón, sólo el 2% forma parte de partidos políticos, lo que se traduce en que el 98% sean militares, miembros de organizaciones, sindicatos y quienes salen a manifestar para reclamar condiciones laborales, denunciar atropellos, violaciones a derechos humanos y terminan encarcelados, así lo reseñó LA PRENSA DE LARA.
Así lo aseguró Martha Tineo, coordinadora general de la ONG Una Ventana a la Libertad, quien detalló que a pesar de que todos se engloban como presos de conciencia, no todos forman parte de partidos políticos, sino que la cifra más alarmante; es decir, un 98% de los 309 detenidos, cifra que es una estimación, corresponden a miembros de organizaciones, sociedad civil y a sindicalistas que se han pronunciado por la defensa de sus derechos.
A través de un encuentro virtual por Zoom sobre “Cárceles venezolanas: una crisis desasistida“, organizado por el Observatorio Social Humanitario, Tineo precisó que el 55% de los presos políticos cumplen una pena anticipada. “Tienen años privados de libertad sin que les establezcan una responsabilidad o un hecho punible”. Expresó que no hay certeza ni evidencia de lo que se les imputa o lo que cometieron.
Durante su intervención, la coordinadora Tineo detalló que los presos políticos están sumergidos en insalubridad, hacinamiento, deficiencia en cuanto a la alimentación, además de nulo acceso al agua potable, pues solamente les permiten que sus allegados les suministren cinco litros de agua a la semana “y eso deben usarlo para tomar, pero también para bañarse”.
Calificó la situación de los presos políticos como dramática y que incluso hay incertidumbre de dónde pueden estar detenidos algunos “porque muchos son trasladados sin dar información ni a sus familiares”. Agregó que en algunos casos presentan patologías por torturas, pues algunos tienen limitaciones para caminar, otros han perdido piezas dentales, pero también presentan problemas de salud digestivo y hasta urinarios.
Carlos Nieto, coordinador general de la ONG Una Ventana a la Libertad, explicó durante el encuentro virtual que los presos comunes no escapan de las mismas carencias que los políticos, “porque no tienen acceso al baño, no les dan comida ni tienen atención medica”, por lo que terminan falleciendo por enfermedades, siendo la principal causa la tuberculosis, sumando unas 100 muertes el año pasado, seguido de desnutrición y por último VIH. Precisó que ya no es como en años anteriores que morían por riñas y enfrentamientos en las cárceles.
Nieto detalló que en el país suman aproximadamente 100 mil privados de libertad, de los cuales más de 60 mil están en centros de detención preventiva, a pesar de que sólo deben permanecer 48 horas, con mucho retardo procesal.
Fuente: La Patilla