El balance de víctimas mortales causadas por el ciclón Gabrielle a su paso por Nueva Zelanda se sitúa en 11, mientras más de 5.600 personas aún no han podido ser contactadas, informan medios locales.
Tras un sobrevuelo por las zonas afectadas, la Policía declaró que la «devastación es impresionante». También indicó que se han registrado casos de saqueos y robos a manos de quienes aprovechan la situación para cometer sus fechorías.